-Teoría-
Debí quedarme dormida, porque desperté en el mueble donde me senté la noche anterior. El reloj que estaba encima de la cómoda marcaba las diez de la mañana, era raro que nadie me hubiese despertado; seguramente por las circunstancia que me rodeaban.
Camine hacia el baño, aun tenia puesta la misma ropa que utilice el día anterior; me mire en el espejo y definitivamente “desastre”, era una descripción errada del caótico aspecto que mostraba, lo único que me salvaba era que mi cabello recientemente había sido cortado como el de un hombre, pero mi vestido era una sola arruga, aunque algo si era cierto, el negro incluso en un funeral era mi color. No pude evitar sonreír ante eso, Viktor era el que me decía aquello.
Recordarlo no había sido una buena idea, una lagrima solitaria comenzó a rodar por mi mejilla, mientras que el nudo en la garganta y los recuerdos no dejaban de taladrar mi mente. Sacudí la cabeza apoyándome en el lavamanos, debía continuar por él, y por las miles de personas que trabajaban para mí que dependían de la empresa que manejaba.
Comencé a quitarme el triste vestido dejándolo a un lado, lo mismo con mi ropa interior, y comencé a preparar la tina.
Una horas después baje las escaleras, estaba presentable, llevaba un conjunto ejecutivo negro, había arreglado mi cabello con los dedos y maquille un poco mi cara, pero con apariencia natural.
Quería salir de la casa, necesitaba trabajar, así que tome mis cosas ignorando el desayuno y salí a la puerta. Nymphadora Tonks y Deán Thomas, mis guardaespaldas me esperaban en la entrada junto Nick, mi chofer.
-Buenos días señora- Nick se dirigió a mí con una cortes sonrisa. Ese hombre me caía bien; trabajaba para la casa hacia cinco años y siempre fue cortes, responsable y en ciertos casos un protector acérrimo. Por esa razón su apodo era Nick casi decapitado. En una oportunidad trataron de secuestrar a Viktor, y fue él quien lo defendió, uno de los maleantes paso una cuchilla muy cerca de su cuello, y casi lo decapita, pero ambos resultaron ilesos, y con un gran apodo para Nick, debido a eso Viktor había insistido en contratar personal de seguridad.
Subí a un modesto auto de la compañía, Severus y Tonks habían insistido en aquella medida, para evitar a los paparazzis. El camino más allá de relajarme o despejarme un poco la mente, solo me recordaba lo cerca que se encontraban también los problemas y los dolores imposibles de cabeza.
Al llegar al edificio de oficinas, vi lo que me esperaba, las puertas principales y posteriores estaban abarrotadas de gente con micrófonos y cámaras. Las tres personas que se encontraban en el auto me miraron esperando mis instrucciones. Recordé a mi abuelo Albus, era uno de los hombres mas inteligentes que había conocido, él, entre tantas cosas que en alguna oportunidad dijo, un día me aconsejo;
-nunca vayas por la puerta del frente o la de atrás, esos idiotas siempre estarán allí, pero nunca jamás se les ocurrirá que hay un balcón a tres metros de alturas en un lateral-
Así era, las puertas laterales jamás eran tomadas en cuentas, así que esa fue mi solución obvia al pequeño problema empresarial de aquella mañana.
-vamos por la puerta del servicio- dije firmemente.
-¿Por la puerta de basura?- esta vez fue Tonks quien me miro con una ceja enarcada y algo divertida.
Nymphadora y yo éramos contemporáneas, siempre nos llevamos muy bien, y si hoy se había comportado tan profesional en su trato, era por no querer molestarme en mi dolor, en el resto del tiempo, ella y todos mis empleados cercanos a excepción del correcto Nick, me llamaban por mi nombre directamente.
-He dicho por la puerta de basura- Tonks sonrió y meneo su cabeza de un lado a otro dejando ver los matices morados y rosa chicle de su recogido cabello.
Nick coloco el pequeño auto en marcha dejando que la torre de oficinas se reflejara en los vidrios; era enorme, ocupaba unas dos cuadras, y era completada por veinticinco pisos; la fachada estaba adornada con grandes ventanales que le daban la impresión de no tener paredes, incluso había quien le llamaba la torre de cristal; además era muy moderna. Algunos pisos y paredes con mármol negro, blanco y gris, súper lustrado, metal cromado por todos lados. Era la joya del emporio automotriz que mi familia y la de Viktor habían creado.
En efecto pudimos entrar sin mayores retrasos a la edificación por la puerta lateral de basura como la había denominado Tonks a modo de juego. Ésta daba directo al estacionamiento donde se podía tomar un ascensor que nos llevaría al ultimo piso
Como era obvio a cada paso que daba dentro de las oficinas algunos empleados se acercaban a darme sus condolencias, y otros solo me miraban a lo lejos con lastima; odiaba aquello, me hacia imposible la tarea de olvidar a Viktor por un rato.
Entre a mi oficina que se encontraba en el ultimo piso, tenia una magnifica vista de ciento ochenta grados, dejándome a la ciudad de Londres y su clima a mi completa disposición.
Deán y Tonks se apostaron a los lados de las puertas del recinto tratando de hacerse invisibles. Entre tanto mi secretaria entraba a toda velocidad, llevándose con ella la norma aquella de tocar la puerta.
-Hola Hermione- se detuvo con sus enormes ojos azules frente a mi, sin saber que decir o que hacer; así era ella, Luna Lovegood mi mejor amiga, desde que la contrate habíamos hecho conexión de inmediato a pesar de lo distinto de nuestras personalidades.
-Solo un abrazo Luna, es todo lo que necesito- Me regalo una de esas sonrisas que reconfortan y se acerco para darme un enorme abrazo. Me sentía en casa de nuevo y por primera vez desde hacia cuatro días, cuando supe que Viktor no volvería mas a casa me deje ir, comencé a llorar sin poder contenerme. Las lágrimas caían por mi rostro como si de una represa rota se tratara. No recuerdo mucho de aquel momento, solo se que llore como pocas veces lo había hecho, Luna me sostenía mientras veía las caras compungidas de mis guarda espaldas; ella sabía que no había modo alguno de consolarme, así que opto por pasar su mano de arriba a bajo por mi espalda.
No se cuanto tiempo paso, pero se que me desahogue, luego fui al baño donde moje mi cara, intentando volver a ser la misma Hermione de siempre, tome mi maquillaje y lo retoque, luego volví a salir.
-¿Todo bien?- preguntaron, Luna y Tonks al unísono.
-Todo bien- después Luna salio de la oficina y Tonks volvió a su puesto.
Me senté por fin en mi escritorio, y mire los titulares que me había llevado Severus la noche anterior, ya que no los había podido leer, me acorde en la mañana de llevarlos a la oficina.
28 De marzo de 2015
Viktor Krum esta muerto
Como mierda podían poner títulos así de fríos, era sádico.
El acaudalado magnate del automovilismo Viktor Krum, murió la noche pasada luego de un aparatoso accidente de transito que cobro su vida de manera fulminante.
Preguntas revolotean el ambiente, quien continuara a cargo de Great Britain INC. Se especula con algunos nombres, pero hasta el momento nadie se ha dado a la tarea de dar declaraciones a la prensa.
Tome una hoja de papel donde comencé a anotar las dudas más importantes que había en los periódicos. La primera fue; ¿quien estará a cargo de la empresa?
Los demás diarios de aquel día decían lo mismo con algunos cambios, otros mostraban una fotografía de Viktor, y los más sádicos amarillistas sacaban las imágenes del accidente en primera plana.
Tome los del día 29 de Marzo de 2015
¿Donde esta Hermione Granger?
¿Malfoy compra Great Britain INC?
A dos días de la muerte del joven empresario de 28 años, Viktor Krum, aun sigue en neblina el futuro del emporio familiar que ha llevado el apellido Krum y Granger durante mas de 100 años.
Se rumora sobre una posible fusión con la empresa del también joven millonario Draco Malfoy
-Ni en sus más profundas fantasías Malfoy pondrá sus asquerosas manos sobre mi empresa- pensé en voz alta.
Los demás titulares hablaban más de lo mismo, sin embargo hubo uno que llego al punto más doloroso de todos.
30 de marzo de 2015
Granger esta sola…
El gran problema del emporio que se tambalea de un hilo.
La joven empresaria Hermione Granger se ha quedado sola; sobre sus hombros recae una de las empresas más grandes del continente, sin embargo aun a su corta edad de veinticinco años no se sabe si será capaz de continuar con la larga carrera que su familia y la de Krum llevaban adelante desde hace un siglo. Esta hermosa y elegante joven también parece delicada para semejante poderío, además de no contar con ningún apoyo, sus familiares y su esposo, han muerto, no tiene hijos, y el futuro se le tambalea bajo los pies… ¿Será capaz de salir adelante con la única compañía de una enorme cuenta bancaria?
El artículo era firmado por Dolores Umbridge.
Decidí no leer absolutamente nada mas, la rueda de prensa seria en una hora y no podía darme el lujo de estar descontrolada.
Luna volvió a entrar descontroladamente en la oficina con dos platos en las manos.
-Apuesto a que no has comido nada- su afirmación venia acompañada de una mirada firme que no aceptaba un no por respuesta.
-No, realmente no he tenido cabeza para nada mas Luna, lo siento- sonrió satisfecha de si misma y se sentó frente a mi en el escritorio.
-Chicos ¿ustedes ya comieron?- pregunte. Tonks fue la primera en mirarme, mientras Dean negaba con la cabeza.
-Bajen a buscar un poco de comida para ustedes, nosotras los esperamos- Luna asintió con una sonrisa.
-Hermione, no podemos irnos los dos y dejarte sola- Dean no era muy hablador, pero si uno de los mas eficientes y serios del personal de seguridad que estaba a mi cuidado. Era moreno, alto y aunque no muy robusto, si atlético, no era padre, tampoco estaba casado, pero si tenia una novia que hasta donde sabia se llamaba Padma.
-Insisto Hermione, iré yo a buscar algo de comer, que sea Tonks quien se quede- Tonks y yo asentimos mientras el comenzaba a caminar.
***
Faltaban quince minutos para la rueda de prensa y Dean no había vuelto, pensamos que había tenido un atraso por el trafico, que últimamente era un desastre en Londres, así que le deje la mitad de mi comida a Tonks que a regañadientes la comió, no quería incomodarme según sus palabras, pero me dio igual, realmente no tenia mucha hambre.
Me aliste para la rueda de prensa y baje acompañada de Luna, Severus que se nos acababa de unir y Tonks que me seguía de cerca los pasos. Pude ver que había un gran despliegue de seguridad aunque no entendí el por qué.
Snape fue el primero que hablo mientras me presentaba y daba las reglas de la rueda de prensa.
Tonks se había colocado a un costado cercano a la tarima de modo que podía verla perfectamente y ella a mí.
Camine hacia el podio y de inmediato una gran cantidad de cámaras comenzaron a disparar. Severus pidió calma y señalo a uno de los periodistas, éste se puso de pie y se presento.
-Buenas tardes, primeramente mis mas sentidas condolencias- asentí a modo de contestación mientras lo veía lo mas seriamente que podía, eso era bajo incluso para un periodista, que cantidad de falsedad- Mi nombre es Walden Macnair, y represento el diario The Guardian, tengo dos preguntas; La primera es con respecto a su continuidad al frente de Great Bretain INC, ¿seguirá usted al mando o nombrara algún representante?; la segunda se refiere a los rumores sobre alguna fusión con el conglomerado que maneja Draco Malfoy. Gracias- El hombre que estoy segura seria contemporáneo conmigo, se sentó mirándome fijamente mientras sacaba su pluma y se preparaba para anotar mis palabras.
-Buenas tardes a todos, gracias por venir hoy. Se que en estos últimos días se han desatado una abrumadora cantidad de preguntas y especulaciones, así que contestare a estas dos preguntas que mataran muchos de los chisme que ruedan. Seguiré al frente del emporio como siempre lo he hecho, jamás he pensado lo contrario- mire la hoja donde iba anotando las preguntas de los periodistas y proseguí- con respecto a la segunda consulta, no hubo ni habrá jamás una fusión con ninguna otra compañía, y mucho menos con empresas que no puedan llevarle el paso a Great Bretain, sin querer ofender a nadie, pero el conglomerado Malfoy es eso, un exitoso conglomerado, pero aun le falta mucho para poder ser un emporio continental como lo es Great Bretain- las caras de todos fue una autentica oda a la perplejidad, seguramente mañana los titulares darían mas de que hablar con respecto a nuestras relaciones con Malfoy, y menos con la muerte de Viktor, además pagaría por ver la cara de ese sucio hurón cuando lea el titular.
-Siguiente pregunta- pido Severus, con un amago de sonrisa en el rostro.
- buenas tardes mi nombre es Dolores Umbridge del diario El Profeta, tengo al igual que mi compañero un par de preguntas; la primera, ¿por qué tanto hermetismos con la información? y la segunda, ¿que tan difícil es quedarse sin nadie señora Krum?- La pregunta fue como un hierro ardiente al pecho, directo y sin anestesia; apreté mi mandíbula hasta que un agudo dolor me traspaso. Esa fue la misma mujer que escribió el último titular que leí en la oficina...desgarrador.
-Buenas tardes señora Umbridge, no entiendo a que se refiere con hermetismo, estoy aquí dando las respuestas a sus preguntas, la ultima vez que revise el diccionario, hermetismo se refería otra cosa, así que me párese que debió escoger mejor su pregunta, si quizás hubiese utilizado retrazo, las cosas cambiaban; recuerde que cuando se pierde un familiar, no es como si quisiéramos salir a contar como nos sentimos; sino es así por favor desmiéntanme todos- vi como un pequeño murmullo y asentimiento se dio entre algunos de los periodistas que luego se callaban dejándome continuar.
Voltee a ver a Tonks quien hablaba por teléfono muy pálida, seguramente seria otro problema pero no le preste atención y continué.
- Bien, señora Umbridge su segunda pregunta la responderé con otro cuestionamiento, ¿Qué se siente no tener ni tacto, mucho menos preparación o inteligencia para hacer una entrevista, aun siendo periodista - finalice
Vi como Tonks se acercaba al oído de Snape, y él quedaba paralizado por un par de segundos, luego lo observe reaccionar dirigiéndose a los periodistas. Me prepare para las siguientes preguntas, pero Snape dijo algo diferente a lo que esperaba.
-Les pedimos nuestras mas sinceras disculpas a los asistentes, pero esta rueda de prensa será suspendida por tiempo indefinido, a causa de fallas fuera de nuestro control- Se me helo la sangre; de verdad debió pasar algo catastrófico para que Severus hiciera algo así, se incrementarían los rumores. Escuche como un fuerte barullo se armaba entre los periodistas que comenzaban a lanzar fotos contra Snape y contra mí, seguramente en esos momentos debía tener cara de shock. Lo siguiente que supe, fue que Tonks me jalaba para sacarme de la sala de conferencia y que otros cinco desconocidos guardaespaldas me seguían a mí, a Luna y a Snape muy de cerca.
Tardamos algunos minutos de mas en subir a la oficina, estos nuevos guaruras registraban cada lugar por donde pasábamos, ¡incluso el ascensor!, no entendía nada, algo iba muy, muy mal.
Al entrar en la oficina luego de ser igualmente registrada, me voltee y encare a Snape.
-¿Qué demonios pasa?, ¿Por qué paraste la rueda de prensa?, eso traerá un escándalo enorme, espero lo sepas, y… ¿de donde salieron estos cinco guardaespaldas?- estaba molesta y exasperada, odiaba no tener el control sobre todo, y menos en ¡MI PROPIA EMPRESA!.
-iré al grano Hermione, estallaron un coche bomba a dos cuadras de aquí hace cuarenta y cinco minutos- que horror, pero aun así no entendía el dramatismo que había armado unos minutos atrás conmigo.
-Valla...eso es terrible, pero... ¿qué tiene eso que ver conmigo?- la mirada seria de Snape era casi gélida.
-El automóvil que explotaron, era el que te transporto esta mañana, en el iba Dean Thomas como conductor- sentí como la habitación se enfriaba y se hacia parte de la mirada de Severus.
-No, eso es imposible, porque Dean fue a comprar comida, ¿quien querría matarlo?, no, tu estas equivocado- aquello que él me decía tenia que ser mentira, eso era imposible, no tendría tan mala suerte de que dos personas cercanas a mi murieran casi al mismo tiempo.
Lo vi alzar la ceja invitándome a reflexionar por un segundo, y su mirada me hizo recordar cuando tenia nueve años y mi padre hacia el mismo gesto para que pensara lo que había hecho mal, y yo...unía todo como un enorme rompecabezas, hasta saber en donde había cometido el error.
Mi cerebro comenzó a trabajar a toda prisa. La insistencia de Dean por no dejarme sin los dos, la preocupación de Snape de que me sucediera algo, los cinco nuevos guarda espaldas apareciendo de la nada, la rápida respuesta de Severus en la rueda de prensa para sacarme de allí, la idea del auto modesto para trasladarme.
-A mi- dije en tono neutro, mientras una ola de terror me helaba la columna vertebral en forma de escalofrió. Luna me miro sin entender, Severus asintió, y Tonks volteo tan seria como jamás había estado, su cabello parecía haber pasado del rosa chicle al gris mas desvaído.
-¿A ti que, Hermione?- Luna mas pálida de lo normal también sabia la respuesta y al igual que yo estaba aterrorizada lo podía ver en sus inmensos ojos azules.
-El coche bomba era para mí, no buscaban matar a Dean, me querían matar a mí... Y tu sabias de esto Severus- no fue una pregunta, fue una rotunda afirmación.
Snape asintió enérgicamente mientras se acercaba.
-Tenia la teoría cuando murió Viktor, pero ahora no tengo dudas, el coche bomba era para ti, el accidente de Viktor...daría mi vida al decir que fue lo mismo, y si no estoy siendo paranoico, apostaría a que el supuesto accidente aéreo que mato a tus padres podría ir por el mismo orden de ideas- escuchar a Severus decir aquello me trastorno por un momento, podía entender el coche bomba para mi y el accidente de Viktor como algo premeditado, pero… ¿Cómo podía ser que algo ocurrido hacia tantos años, también estuviese involucrado en sus pensamientos?.
-Mis padres- al parecer fue más de lo que podía soportar. Mi último recuerdo consta de un par de brazos aferrándose a mi cintura, mientras un pelirrojo de traje negro evitaba mi caída al suelo.
***
Debí quedarme dormida, porque desperté en el mueble donde me senté la noche anterior. El reloj que estaba encima de la cómoda marcaba las diez de la mañana, era raro que nadie me hubiese despertado; seguramente por las circunstancia que me rodeaban.
Camine hacia el baño, aun tenia puesta la misma ropa que utilice el día anterior; me mire en el espejo y definitivamente “desastre”, era una descripción errada del caótico aspecto que mostraba, lo único que me salvaba era que mi cabello recientemente había sido cortado como el de un hombre, pero mi vestido era una sola arruga, aunque algo si era cierto, el negro incluso en un funeral era mi color. No pude evitar sonreír ante eso, Viktor era el que me decía aquello.
Recordarlo no había sido una buena idea, una lagrima solitaria comenzó a rodar por mi mejilla, mientras que el nudo en la garganta y los recuerdos no dejaban de taladrar mi mente. Sacudí la cabeza apoyándome en el lavamanos, debía continuar por él, y por las miles de personas que trabajaban para mí que dependían de la empresa que manejaba.
Comencé a quitarme el triste vestido dejándolo a un lado, lo mismo con mi ropa interior, y comencé a preparar la tina.
Una horas después baje las escaleras, estaba presentable, llevaba un conjunto ejecutivo negro, había arreglado mi cabello con los dedos y maquille un poco mi cara, pero con apariencia natural.
Quería salir de la casa, necesitaba trabajar, así que tome mis cosas ignorando el desayuno y salí a la puerta. Nymphadora Tonks y Deán Thomas, mis guardaespaldas me esperaban en la entrada junto Nick, mi chofer.
-Buenos días señora- Nick se dirigió a mí con una cortes sonrisa. Ese hombre me caía bien; trabajaba para la casa hacia cinco años y siempre fue cortes, responsable y en ciertos casos un protector acérrimo. Por esa razón su apodo era Nick casi decapitado. En una oportunidad trataron de secuestrar a Viktor, y fue él quien lo defendió, uno de los maleantes paso una cuchilla muy cerca de su cuello, y casi lo decapita, pero ambos resultaron ilesos, y con un gran apodo para Nick, debido a eso Viktor había insistido en contratar personal de seguridad.
Subí a un modesto auto de la compañía, Severus y Tonks habían insistido en aquella medida, para evitar a los paparazzis. El camino más allá de relajarme o despejarme un poco la mente, solo me recordaba lo cerca que se encontraban también los problemas y los dolores imposibles de cabeza.
Al llegar al edificio de oficinas, vi lo que me esperaba, las puertas principales y posteriores estaban abarrotadas de gente con micrófonos y cámaras. Las tres personas que se encontraban en el auto me miraron esperando mis instrucciones. Recordé a mi abuelo Albus, era uno de los hombres mas inteligentes que había conocido, él, entre tantas cosas que en alguna oportunidad dijo, un día me aconsejo;
-nunca vayas por la puerta del frente o la de atrás, esos idiotas siempre estarán allí, pero nunca jamás se les ocurrirá que hay un balcón a tres metros de alturas en un lateral-
Así era, las puertas laterales jamás eran tomadas en cuentas, así que esa fue mi solución obvia al pequeño problema empresarial de aquella mañana.
-vamos por la puerta del servicio- dije firmemente.
-¿Por la puerta de basura?- esta vez fue Tonks quien me miro con una ceja enarcada y algo divertida.
Nymphadora y yo éramos contemporáneas, siempre nos llevamos muy bien, y si hoy se había comportado tan profesional en su trato, era por no querer molestarme en mi dolor, en el resto del tiempo, ella y todos mis empleados cercanos a excepción del correcto Nick, me llamaban por mi nombre directamente.
-He dicho por la puerta de basura- Tonks sonrió y meneo su cabeza de un lado a otro dejando ver los matices morados y rosa chicle de su recogido cabello.
Nick coloco el pequeño auto en marcha dejando que la torre de oficinas se reflejara en los vidrios; era enorme, ocupaba unas dos cuadras, y era completada por veinticinco pisos; la fachada estaba adornada con grandes ventanales que le daban la impresión de no tener paredes, incluso había quien le llamaba la torre de cristal; además era muy moderna. Algunos pisos y paredes con mármol negro, blanco y gris, súper lustrado, metal cromado por todos lados. Era la joya del emporio automotriz que mi familia y la de Viktor habían creado.
En efecto pudimos entrar sin mayores retrasos a la edificación por la puerta lateral de basura como la había denominado Tonks a modo de juego. Ésta daba directo al estacionamiento donde se podía tomar un ascensor que nos llevaría al ultimo piso
Como era obvio a cada paso que daba dentro de las oficinas algunos empleados se acercaban a darme sus condolencias, y otros solo me miraban a lo lejos con lastima; odiaba aquello, me hacia imposible la tarea de olvidar a Viktor por un rato.
Entre a mi oficina que se encontraba en el ultimo piso, tenia una magnifica vista de ciento ochenta grados, dejándome a la ciudad de Londres y su clima a mi completa disposición.
Deán y Tonks se apostaron a los lados de las puertas del recinto tratando de hacerse invisibles. Entre tanto mi secretaria entraba a toda velocidad, llevándose con ella la norma aquella de tocar la puerta.
-Hola Hermione- se detuvo con sus enormes ojos azules frente a mi, sin saber que decir o que hacer; así era ella, Luna Lovegood mi mejor amiga, desde que la contrate habíamos hecho conexión de inmediato a pesar de lo distinto de nuestras personalidades.
-Solo un abrazo Luna, es todo lo que necesito- Me regalo una de esas sonrisas que reconfortan y se acerco para darme un enorme abrazo. Me sentía en casa de nuevo y por primera vez desde hacia cuatro días, cuando supe que Viktor no volvería mas a casa me deje ir, comencé a llorar sin poder contenerme. Las lágrimas caían por mi rostro como si de una represa rota se tratara. No recuerdo mucho de aquel momento, solo se que llore como pocas veces lo había hecho, Luna me sostenía mientras veía las caras compungidas de mis guarda espaldas; ella sabía que no había modo alguno de consolarme, así que opto por pasar su mano de arriba a bajo por mi espalda.
No se cuanto tiempo paso, pero se que me desahogue, luego fui al baño donde moje mi cara, intentando volver a ser la misma Hermione de siempre, tome mi maquillaje y lo retoque, luego volví a salir.
-¿Todo bien?- preguntaron, Luna y Tonks al unísono.
-Todo bien- después Luna salio de la oficina y Tonks volvió a su puesto.
Me senté por fin en mi escritorio, y mire los titulares que me había llevado Severus la noche anterior, ya que no los había podido leer, me acorde en la mañana de llevarlos a la oficina.
28 De marzo de 2015
Viktor Krum esta muerto
Como mierda podían poner títulos así de fríos, era sádico.
El acaudalado magnate del automovilismo Viktor Krum, murió la noche pasada luego de un aparatoso accidente de transito que cobro su vida de manera fulminante.
Preguntas revolotean el ambiente, quien continuara a cargo de Great Britain INC. Se especula con algunos nombres, pero hasta el momento nadie se ha dado a la tarea de dar declaraciones a la prensa.
Tome una hoja de papel donde comencé a anotar las dudas más importantes que había en los periódicos. La primera fue; ¿quien estará a cargo de la empresa?
Los demás diarios de aquel día decían lo mismo con algunos cambios, otros mostraban una fotografía de Viktor, y los más sádicos amarillistas sacaban las imágenes del accidente en primera plana.
Tome los del día 29 de Marzo de 2015
¿Donde esta Hermione Granger?
¿Malfoy compra Great Britain INC?
A dos días de la muerte del joven empresario de 28 años, Viktor Krum, aun sigue en neblina el futuro del emporio familiar que ha llevado el apellido Krum y Granger durante mas de 100 años.
Se rumora sobre una posible fusión con la empresa del también joven millonario Draco Malfoy
-Ni en sus más profundas fantasías Malfoy pondrá sus asquerosas manos sobre mi empresa- pensé en voz alta.
Los demás titulares hablaban más de lo mismo, sin embargo hubo uno que llego al punto más doloroso de todos.
30 de marzo de 2015
Granger esta sola…
El gran problema del emporio que se tambalea de un hilo.
La joven empresaria Hermione Granger se ha quedado sola; sobre sus hombros recae una de las empresas más grandes del continente, sin embargo aun a su corta edad de veinticinco años no se sabe si será capaz de continuar con la larga carrera que su familia y la de Krum llevaban adelante desde hace un siglo. Esta hermosa y elegante joven también parece delicada para semejante poderío, además de no contar con ningún apoyo, sus familiares y su esposo, han muerto, no tiene hijos, y el futuro se le tambalea bajo los pies… ¿Será capaz de salir adelante con la única compañía de una enorme cuenta bancaria?
El artículo era firmado por Dolores Umbridge.
Decidí no leer absolutamente nada mas, la rueda de prensa seria en una hora y no podía darme el lujo de estar descontrolada.
Luna volvió a entrar descontroladamente en la oficina con dos platos en las manos.
-Apuesto a que no has comido nada- su afirmación venia acompañada de una mirada firme que no aceptaba un no por respuesta.
-No, realmente no he tenido cabeza para nada mas Luna, lo siento- sonrió satisfecha de si misma y se sentó frente a mi en el escritorio.
-Chicos ¿ustedes ya comieron?- pregunte. Tonks fue la primera en mirarme, mientras Dean negaba con la cabeza.
-Bajen a buscar un poco de comida para ustedes, nosotras los esperamos- Luna asintió con una sonrisa.
-Hermione, no podemos irnos los dos y dejarte sola- Dean no era muy hablador, pero si uno de los mas eficientes y serios del personal de seguridad que estaba a mi cuidado. Era moreno, alto y aunque no muy robusto, si atlético, no era padre, tampoco estaba casado, pero si tenia una novia que hasta donde sabia se llamaba Padma.
-Insisto Hermione, iré yo a buscar algo de comer, que sea Tonks quien se quede- Tonks y yo asentimos mientras el comenzaba a caminar.
***
Faltaban quince minutos para la rueda de prensa y Dean no había vuelto, pensamos que había tenido un atraso por el trafico, que últimamente era un desastre en Londres, así que le deje la mitad de mi comida a Tonks que a regañadientes la comió, no quería incomodarme según sus palabras, pero me dio igual, realmente no tenia mucha hambre.
Me aliste para la rueda de prensa y baje acompañada de Luna, Severus que se nos acababa de unir y Tonks que me seguía de cerca los pasos. Pude ver que había un gran despliegue de seguridad aunque no entendí el por qué.
Snape fue el primero que hablo mientras me presentaba y daba las reglas de la rueda de prensa.
Tonks se había colocado a un costado cercano a la tarima de modo que podía verla perfectamente y ella a mí.
Camine hacia el podio y de inmediato una gran cantidad de cámaras comenzaron a disparar. Severus pidió calma y señalo a uno de los periodistas, éste se puso de pie y se presento.
-Buenas tardes, primeramente mis mas sentidas condolencias- asentí a modo de contestación mientras lo veía lo mas seriamente que podía, eso era bajo incluso para un periodista, que cantidad de falsedad- Mi nombre es Walden Macnair, y represento el diario The Guardian, tengo dos preguntas; La primera es con respecto a su continuidad al frente de Great Bretain INC, ¿seguirá usted al mando o nombrara algún representante?; la segunda se refiere a los rumores sobre alguna fusión con el conglomerado que maneja Draco Malfoy. Gracias- El hombre que estoy segura seria contemporáneo conmigo, se sentó mirándome fijamente mientras sacaba su pluma y se preparaba para anotar mis palabras.
-Buenas tardes a todos, gracias por venir hoy. Se que en estos últimos días se han desatado una abrumadora cantidad de preguntas y especulaciones, así que contestare a estas dos preguntas que mataran muchos de los chisme que ruedan. Seguiré al frente del emporio como siempre lo he hecho, jamás he pensado lo contrario- mire la hoja donde iba anotando las preguntas de los periodistas y proseguí- con respecto a la segunda consulta, no hubo ni habrá jamás una fusión con ninguna otra compañía, y mucho menos con empresas que no puedan llevarle el paso a Great Bretain, sin querer ofender a nadie, pero el conglomerado Malfoy es eso, un exitoso conglomerado, pero aun le falta mucho para poder ser un emporio continental como lo es Great Bretain- las caras de todos fue una autentica oda a la perplejidad, seguramente mañana los titulares darían mas de que hablar con respecto a nuestras relaciones con Malfoy, y menos con la muerte de Viktor, además pagaría por ver la cara de ese sucio hurón cuando lea el titular.
-Siguiente pregunta- pido Severus, con un amago de sonrisa en el rostro.
- buenas tardes mi nombre es Dolores Umbridge del diario El Profeta, tengo al igual que mi compañero un par de preguntas; la primera, ¿por qué tanto hermetismos con la información? y la segunda, ¿que tan difícil es quedarse sin nadie señora Krum?- La pregunta fue como un hierro ardiente al pecho, directo y sin anestesia; apreté mi mandíbula hasta que un agudo dolor me traspaso. Esa fue la misma mujer que escribió el último titular que leí en la oficina...desgarrador.
-Buenas tardes señora Umbridge, no entiendo a que se refiere con hermetismo, estoy aquí dando las respuestas a sus preguntas, la ultima vez que revise el diccionario, hermetismo se refería otra cosa, así que me párese que debió escoger mejor su pregunta, si quizás hubiese utilizado retrazo, las cosas cambiaban; recuerde que cuando se pierde un familiar, no es como si quisiéramos salir a contar como nos sentimos; sino es así por favor desmiéntanme todos- vi como un pequeño murmullo y asentimiento se dio entre algunos de los periodistas que luego se callaban dejándome continuar.
Voltee a ver a Tonks quien hablaba por teléfono muy pálida, seguramente seria otro problema pero no le preste atención y continué.
- Bien, señora Umbridge su segunda pregunta la responderé con otro cuestionamiento, ¿Qué se siente no tener ni tacto, mucho menos preparación o inteligencia para hacer una entrevista, aun siendo periodista - finalice
Vi como Tonks se acercaba al oído de Snape, y él quedaba paralizado por un par de segundos, luego lo observe reaccionar dirigiéndose a los periodistas. Me prepare para las siguientes preguntas, pero Snape dijo algo diferente a lo que esperaba.
-Les pedimos nuestras mas sinceras disculpas a los asistentes, pero esta rueda de prensa será suspendida por tiempo indefinido, a causa de fallas fuera de nuestro control- Se me helo la sangre; de verdad debió pasar algo catastrófico para que Severus hiciera algo así, se incrementarían los rumores. Escuche como un fuerte barullo se armaba entre los periodistas que comenzaban a lanzar fotos contra Snape y contra mí, seguramente en esos momentos debía tener cara de shock. Lo siguiente que supe, fue que Tonks me jalaba para sacarme de la sala de conferencia y que otros cinco desconocidos guardaespaldas me seguían a mí, a Luna y a Snape muy de cerca.
Tardamos algunos minutos de mas en subir a la oficina, estos nuevos guaruras registraban cada lugar por donde pasábamos, ¡incluso el ascensor!, no entendía nada, algo iba muy, muy mal.
Al entrar en la oficina luego de ser igualmente registrada, me voltee y encare a Snape.
-¿Qué demonios pasa?, ¿Por qué paraste la rueda de prensa?, eso traerá un escándalo enorme, espero lo sepas, y… ¿de donde salieron estos cinco guardaespaldas?- estaba molesta y exasperada, odiaba no tener el control sobre todo, y menos en ¡MI PROPIA EMPRESA!.
-iré al grano Hermione, estallaron un coche bomba a dos cuadras de aquí hace cuarenta y cinco minutos- que horror, pero aun así no entendía el dramatismo que había armado unos minutos atrás conmigo.
-Valla...eso es terrible, pero... ¿qué tiene eso que ver conmigo?- la mirada seria de Snape era casi gélida.
-El automóvil que explotaron, era el que te transporto esta mañana, en el iba Dean Thomas como conductor- sentí como la habitación se enfriaba y se hacia parte de la mirada de Severus.
-No, eso es imposible, porque Dean fue a comprar comida, ¿quien querría matarlo?, no, tu estas equivocado- aquello que él me decía tenia que ser mentira, eso era imposible, no tendría tan mala suerte de que dos personas cercanas a mi murieran casi al mismo tiempo.
Lo vi alzar la ceja invitándome a reflexionar por un segundo, y su mirada me hizo recordar cuando tenia nueve años y mi padre hacia el mismo gesto para que pensara lo que había hecho mal, y yo...unía todo como un enorme rompecabezas, hasta saber en donde había cometido el error.
Mi cerebro comenzó a trabajar a toda prisa. La insistencia de Dean por no dejarme sin los dos, la preocupación de Snape de que me sucediera algo, los cinco nuevos guarda espaldas apareciendo de la nada, la rápida respuesta de Severus en la rueda de prensa para sacarme de allí, la idea del auto modesto para trasladarme.
-A mi- dije en tono neutro, mientras una ola de terror me helaba la columna vertebral en forma de escalofrió. Luna me miro sin entender, Severus asintió, y Tonks volteo tan seria como jamás había estado, su cabello parecía haber pasado del rosa chicle al gris mas desvaído.
-¿A ti que, Hermione?- Luna mas pálida de lo normal también sabia la respuesta y al igual que yo estaba aterrorizada lo podía ver en sus inmensos ojos azules.
-El coche bomba era para mí, no buscaban matar a Dean, me querían matar a mí... Y tu sabias de esto Severus- no fue una pregunta, fue una rotunda afirmación.
Snape asintió enérgicamente mientras se acercaba.
-Tenia la teoría cuando murió Viktor, pero ahora no tengo dudas, el coche bomba era para ti, el accidente de Viktor...daría mi vida al decir que fue lo mismo, y si no estoy siendo paranoico, apostaría a que el supuesto accidente aéreo que mato a tus padres podría ir por el mismo orden de ideas- escuchar a Severus decir aquello me trastorno por un momento, podía entender el coche bomba para mi y el accidente de Viktor como algo premeditado, pero… ¿Cómo podía ser que algo ocurrido hacia tantos años, también estuviese involucrado en sus pensamientos?.
-Mis padres- al parecer fue más de lo que podía soportar. Mi último recuerdo consta de un par de brazos aferrándose a mi cintura, mientras un pelirrojo de traje negro evitaba mi caída al suelo.
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