miércoles, 21 de agosto de 2013

Capitulo 7: Ingland V12


- Ingland V12 -


-Buenos días- Fue lo primero que escuche esa mañana al abrir los ojos; la voz de mi guardaespaldas quien me miraba sonriente  desde el mueble de mi habitación.

-Buenos días- Respondí de igual manera, ligeramente avergonzada por mi apariencia en la mañana; Vergüenza que cada vez se hacia menos presente en los amaneceres junto a él.

-¿Qué tenemos para hoy?-

-tengo que terminar de ver las maquetas de la publicidad, que Rita comenzó a mostrarme ayer , y prepararme para el evento de ésta noche; tendré que acompañar a Luna para comprar vestidos nuevos…y tu debes venir, para comprarte un esmoquin también- fue muy cómico la manera en que arrugo la cara.

-¿esmoquin para mi?, ¿Qué tiene de malo mi uniforme?-

-Eso precisamente, que es un uniforme, así que luego de hablar con Snape, vamos a comprar ropa nueva-

-¿Qué tan caro sale eso?, No se si tenga efectivo disponible hoy- Lo mire como no creyendo su pregunta.

-Por supuesto que no vas a pagar tu, eso cuenta por parte de la empresa; vas a cuidarme, por lo tanto estarás trabajando, en consecuencia va por mi cuenta, y fin del asunto- quise zanjar el tema ya que sabia lo terco que podría ser con el tema económico.

-Vale, como tu digas-bufo.

Me levante de la cama y luego me puse la bata, me acerque a él y le peine el cabello hacia atrás con las manos, estaba despeinado por haber dormido.

-¿Hoy no te vas a asomar por la ventana?- El maldito pícaro sonreía como si me supiera desprevenida.

-No, realmente no hay nada que ver que ya no halla apreciado, quizás mañana si lo haga- Sonreí y me dirigí al baño para darme una ducha, así podríamos irnos a la empresa rápido.

***

Para mi sorpresa Rita había hecho un esplendido trabajo, cosa que para Snape también había sido algo nuevo, lo veía medio sonreír de vez en cuando, mientras se estaba proyectando la cuña publicitaria.


-¿Qué tal?- Pregunto presumida.

-Has hecho un buen trabajo, y sin problemas Skeeter, no tengo quejas, ahora solo falta que Severus haga los arreglos legales y eso saldrá en cada pantalla que halla en Europa-

-Bien, ya me puedo retirar entonces-

-Si, recuerda que debes estar ésta noche en el evento, ya la semana que viene hablaremos de cómo continuara tu trabajo dentro de la empresa- Severus le hizo un seña de despedida y Skeeter salio de la sala de reuniones.


-Se ha destacado- me comento.

-si, es un excelente trabajo, pero aun no le aflojes la cuerda del cuello, que se siga sintiendo presionada- deje aun lado la publicación que estaría en los periódicos en unos días; quería preguntarle a Snape como iba su estudio sobre mi idea de expansión-

¿Severus has adelantado algo del informe que te pedí?-

-Si, pero aun no está listo, seguramente la semana que viene estará en tu escritorio; aunque ahora te puedo adelantar, que es muy viable la expansión hacia Latinoamérica- Una buena noticia con respecto a la empresa, eso era algo.

-Genial, eso nos dará un campo de manejo extremadamente amplio…Severus debo irme con Luna a buscar vestidos para ésta noche, con tanto jaleo no he tenido la oportunidad de preocuparme de esas cosas-

-Ésta bien, ve tranquila, yo también voy a estar un rato mas y me voy- Me despedí de mi amigo con un beso en la mejilla y luego salí de la sala.

Ron quien estaba detrás de mi, llamo a Luna con una seña, ésta se levanto de su escritorio con su cartera y nos siguió.

-Vamos bajando- escuche a Ron alertar a Tonks y a los demás que se encontraban en el estacionamiento.

-Esto de estar rodeada de guardaespaldas debe ser la pega- me susurro Luna al oído tratando de que Ron no la escuchara, sin embargo su intento fue en vano, ya que el pelirrojo hizo un ligero ademán de carcajada que provoco el sonrojo de mi asistente.

-Si Luna, es muy genial siempre estar rodeada de guardaespaldas- solté sin mucho recato, al fin y al cabo, aquello no era cierto, si quizás la frase hubiese sido; si, es genial que Ron me cuide, seria cierto.

Al llegar al estacionamiento abordamos el automóvil saliendo a toda prisa de la edificación.

-¿A dónde nos dirigimos jefa?- Pregunto Tonks.

-Bond Street- ordene tajante.

-Recuerda Hermione que ni Tonks ni yo gozamos de una inmensa cuenta bancaria como otras, quizás deberías dejarnos a nosotras en un lugar un poco mas accesible a nuestro bolsillo- No pude evitar reírme ante la desesperación de Luna por el futuro gasto excesivo.

-Hoy va por mi cuenta, para todos, vale- Tonks sonrió como niño en juguetería cuando me escucho decir aquello.

-Amo mi trabajo, juro que lo amo- Ron soltó una carcajada ante las palabras de Tonks que contagio a todos en el auto, incluso al muy serio Nick.

Bond Street es una de las principales calles de compras de Londres, atraviesa Mayfair desde Piccadilly en el sur, hasta Oxford Street en el norte. Es una de las principales calles del distrito comercial del West End, aunque las tiendas ubicadas en ellas son mas elitistas que las cercanas a Regent y Oxford Street; allí era donde me sugería ir Luna, sin embargo aquel era un regalo que les quería hacer a todos, se lo merecían por el gran trabajo que hacían a diario.

Luego de bajar del auto, Ron, Tonks y Luna me siguieron, dejando a los demás hacer su trabajo. Los guié hasta la tienda de Armani en New Bond Street, allí tenia planeado comprar el esmoquin para Ron.

-Ronald como eres el mas fácil de vestir serás el primero- Ron arrugo el seño y yo reí.

Dentro de la tienda una dependiente sumamente elegante nos abordo; era una mujer joven, de cabello rubio y de lindas facciones, más amable de lo que aparentaba.

-Buenos días, ¿puedo ayudarlos en algo?-

-Buenos días, vera necesito un esmoquin para mi guardaespaldas, esta noche tenemos un evento importante y lo necesito lo mas presentable posible- La mujer sonrió al divisar a Ron, como sabiendo perfectamente lo que le quedaría.

-tengo lo que necesita, síganme por favor- seguimos a la dependiente a través de un amplio pasillo de paredes blocas, mostradores negros, y luces que hacían un efecto grisáceo.

En un aparador había un esmoquin sencillo, pero al que se le veía la alta costura por donde se lo mirase.

-Te gusta ese o quieres uno mas  arreglado-

-No, ese me gusta es sencillo, y…elegante- . Asentí sin dudar, y la dependiente pidió bajarlo para que Ron se lo pudiera probara.

Luego de una hora de probar chaquetas distintas y pantalones, conseguimos la combinación perfecta de tallas para mi guardaespaldas, aunque yo no logre verlo completamente vestido, ya que se nos hacia tarde y tuve que salir con Luna y Tonks hacia Channel que quedaba al otro lado en el  Old Bond Street.

Luego de un par de horas más, de dudas, y muecas por parte de Ron quien ya se veía completamente harto de aquello, a diferencia de mis dos amigas quienes se divertían como niñas en jardín de infantes logramos salir de la tienda

Llevaba en la bolsa un vestido largo de tirantes con el busto en negro y el resto en blanco, era bonito, aunque sencillo. Luna había escogido un cóctel negro, y Tonks un vestido corto rojo, que según ella la dejaría maniobrar si hubiese algún problema; Bromee con ella sobre comprar un liguero de cuero que mantuviese en su sitio un cuchillo, a lo cual ella solo realizo un obsceno movimiento con su mano.

Después de todo aquel desastre de bolsas, entramos a un centro de estilismo donde unos grandes amigos nos dejarían completamente peinadas, y listas solo de ponernos el vestido y salir para la fiesta; el único problema era que no dejaban de mirar a Ron cada que caminaba de un lado a otro, cosas que se repetía muy a menudo, se encontraba incomodo por las miradas.

-Dime que le gusto a tu niñero, y te juro que te arreglo gratis durante un año- Reí ante el comentario fuera de tono de mi estilista; debo admitir que lo adoraba, pero si Ron hubiese escuchado aquello lo habría matado a golpes.

-Lo siento Geo, no creo que seas su tipo de hombre- Bromee, y la cara de desilusión de mi querido y gay amigo no se hizo esperar.

Un par de horas mas tarde, entraba a la casa completamente agotada, pero lista para enfundarme el vestido y salir hacia el lanzamiento.

-Hermione te voy a dejar al cuidado de Michael mientras me cambio-  ese era Ron quien debía al igual que Tonks, y yo ponerse elegante para aquella anoche.

Además del vestido, también utilizaría unos zarcillos de diamantes que mi madre me había regalado mucho tiempo atrás, pero que eran hermosos sin lugar a dudas; por ultimo pero no menos importante,  busque en mi vestier un cajón donde guardaba todos los perfumes y fragancias, escogí de nuevo Armani para aquella noche.

Después de una ducha rápida, y cuidando mi cabello, que aunque corto, recién peinado, me coloque cremas de baño con perfume, luego el vestido, los accesorios, y la colonia. una vez lista salí de la habitación preparada para todo.

Michael Corner que se encontraba fuera de mi habitación sonrió al verme salir.

-Luce hermosa Hermione- sonreí sonrojada y acepte su brazo.

Realmente no tenia prisa, a pesar de la expectativa para aquella noche, sabía en lo más profundo de mí que algo pasaría, tenia miedo de que esa fuera la última noche de mi vida, por ello, el apuro no era un problema para mí. Quizás ese sexto sentido que tenemos las mujeres me estaría avisando, pero como realmente no podía controlar nada, solo me quedaba confiar en el equipo de seguridad y en Ron, quien venia saliendo del área de servicio para pararse frente a las escalera, de donde yo descendía en ese momento.


-No tengo palabras para describirte en éste momento Hermione, serian pocas- el halago de de Ronald llego en el momento en que yo no solo apreciaba su esmoquin sino también la colonia que tenia puesta, estaba completamente segura de que era de la misma marca de su traje, por esa razón le sonreí sonrojada.

-Gracias…Por cierto, ¿compraste una colonia en la tienda?-

-No, mi hermana me la regalo hace unos meses para mi cumpleaños, así que como la ropa es de la misma firma, ¿porque no usarla?...Que buen olfato tienes- Creo que esa seria la primera de muchas veces en toda la noche que me sonrojaría.

Caminamos del brazo hasta el Inglant V12; era un auto de líneas fluidas y deportivas, pero no por ello dejaba de ser elegante, el que se encontraba frente de mi, era negro, con algunos detalles cromados y los vidrios completamente negros, era tipo sedan, y según yo una verdadera oda de la modernidad y la belleza automotor. Debía llegar en él según el protocolo Luna organizo; esa noche no seria Nick quien conduciría sino Ron y yo iría en el asiento del copiloto.

En ese pequeño espacio de camino, mire a Ron de arriba abajo, aun deleitándome con su aroma que me noqueo desde el primer momento en que lo vi. El traje no solo era elegante, sino que también resaltaba la masculinidad ciento por ciento, lo atlético de su cuerpo, su pecho y altura, eran mas que nunca visibles, así como sus ojos que destellaban junto a su cabello. Parecía un príncipe.

Abrió la puerta para dejarme pasar, y luego desde mi asiento localice a Tonks y Luna, montándose en otro auto del mismo modelo pero Gris, por ultimo todos los guardaespaldas montaron motos nuevas… aquella seria una noche extremadamente larga.

***
Ron aparco el carro delante de una alfombra roja, que tenia periodistas de lado y lado, le hice seña para que esperara un par de segundos antes de abrirme la puerta, así los periodistas pudrían fotografiar el auto, por ultimo descendí yo, siendo asediada por los flashes que rebotaban tanto en mi como en Ron, Luna y Tonks se nos acercaron un par de segundos mas tarde.

-Comienza la función- susurro Ron detrás de mi, y supe que cada quien debía hacer su papel a partir de aquel momento.

Tonks estaba completamente alerta, todos los guardaespaldas habían tomado posiciones y se iban moviendo estratégicamente entorno a mí y Luna, al mismo momento Ron observaba a todos lados siguiéndome muy de cerca.

Al entrar al edificio estaba una gran cantidad de gente reunida esperándome; el Inglant V12 se encontraba en una plataforma, impetuoso en medio del salón. Severus quien se encontraba cerca de la puerta se acerco para saludarme rápidamente.

-Te ves hermosa como siempre…- Asentí como agradecimiento y lo inste continuar- antes del discurso debes saludar a los Malfoy y al primer ministro Hermione-

-Bien, vamos- lo seguí con Luna y Ron a mi diestra.

Una familia de Rubios platinados se agrupaba delante de mi; a la izquierda, se encontraba Narcissa Malfoy la matriarca, sumamente reservada, pocas veces aparecía en publico; al centro Lucius Malfoy, esposo de Narcissa, alto, y déspota hasta en la forma de caminar; Por ultimo estaba Draco Malfoy actual director de la compañía de su familia, que cabe destacar son la mas acérrima competencia de mi empresa. Jamás tuvieron (mi familia y la de ellos) buenas relaciones, ni siquiera entre mi abuelo Albus y el de Malfoy, así pues, nos tratábamos con la mayor de las hipocresías al vernos, y luego financieramente nos arrancábamos los ojos… así era como funcionaba.

-Hermione Granger estas hermosa- Saludo el mayor de los Malfoy elogiándome.

-lo mismo digo Lucius, siempre tan elegante- Le di un corto beso en la mejilla a Narcissa, y luego ofrecí la mano a Draco – Me encanto haberlos visto, espero que disfruten la noche; disculpen lo rápido del saludo pero debo hablar con el primer ministro y dar un discurso- Les restregué con saña, realmente los odiaba.

- Despreocúpate Granger, esperaremos aquí al discurso, y la presentación de tu nuevo hijo- Draco llegaba a ser insoportable en la gran mayoría de los caso.

Por ultimo salude al primer ministro y junto a él un pelirrojo desgarbado y delgado miraba a Ron intensamente, debía ser uno de sus hermanos, no recordaba su nombre, pero el día que terminamos abrazados en mi despacho, Ronald lo había nombrado.

-Señor primer ministro, que placer tenerlo esta noche con nosotros- salude al hombre alto y moreno de semblante bonachón.

-El placer es mió, realmente no me pude aguantar cuando me dieron la invitación, es un auto precioso el que estas estrenando querida- Sonreí divertida.

-Bueno, pues no dude en que lo llevare de paseo un día de estos- el se carcajeo jocoso ante mis palabras y luego se despidió con dos besos en las mejillas. Me aleje de él y con eso aparté sin mucho ánimo a Ron de su hermano.

-¿Por qué no saludas a tu hermanos?, no pasara nada si te alejas de mi un momento- le susurre antes de perdernos en la parte posterior de la tarima donde minutos después debía dar el discurso de presentación.

-No te preocupes, ya nos hemos saludado, además ésta no es una noche de placer para ninguno- me guiño un ojo rápidamente, tanto que incluso dude de que lo hubiese hecho.

-Hermione, están terminando de llegar algunos periodistas, en unos minutos subes a hablar- asentí a Severus quien estaba vestido igualmente de esmoquin, y que corría de un lado a otro dando ordenes junto a Luna.

Un mesonero paso cerca de nosotros con una bandeja llena de copas de champaña, tome una, y la bebí de un solo jalón ante la mirada escéptica de Ron.

-Odio hablar en publico- le aclare, el sonrió y puso sus manos en mis hombros delicadamente, transmitiéndome su calor.

-todo va a salir bien- asentí no muy segura y me soltó, no sin antes pasar el dorso de la mano por mi mejilla.

Un par de minutos mas tarde, Snape se acercaba rápidamente a mí.

-¿estás lista?, es tu turno…suerte- literalmente me empujo hacia las escaleras, que subí aterrada, hasta toparme de frente con la enorme cantidad de personas que se habían concentrado en el salón.

-quizás debí preparar un maldito discurso- pensé.

Ron se puso a un costado de la tarima y Tonks al otro, luego me coloque frente al podio y me dispuse a hablar.

-Buenas noches, Damas y caballeros, amigos desde hace casi cien años.
Desde 1920 Great Bretain ha brindado, primero a Inglaterra y luego a toda Europa, un medio de transporte capas de trasladar a las personas a cualquier lugar que se encuentre en el mapa.
Mi abuelo y fundador Albus Dumbledore, jamás pensó cuando inicio este proyecto de empresa, el alcance que tendría; Poseyendo hasta la fecha automóviles de esa lejana  época que se encuentran aun  en funcionamiento.
Durante casi toda su historia, Great Bretain ha fabricado automóviles de manera artesanal y en pequeñas series; entre 1957 y 2000 la producción total de nuestra marca no llegó a doce mil unidades. Estos volúmenes se han incrementado en años recientes. En 2003, produjimos mil cuatrocientos setenta y seis, y en 2004 dio un notable salto a dos mil cuatrocientas  unidades vendidas, acercándonos a la meta establecida de cinco mil autos anuales para 2006. En el 2007 fabricamos siete mil doscientos automóviles, un incremento de 6.7% respecto al 2006.
Pocos son los que no reconocen a Great Bretain como una de las mejores marcas de coches de lujo. Sin embargo, los inicios de nuestra firma no fueron fáciles; primero tuvo que sobrevivir a la Primera Guerra Mundial, durante la cual algunos socios se retiraron. Por no ver futuro en el negocio.
Por toda nuestra historia, tanto empresarial como sentimental con la marca que le ha dado vida a las carreteras inglesas, hoy queremos dar a conocer el nuevo Ingland V12, un automóvil con características inigualables, que trae como su mejor sello de presentación, la cero emisión de gases contaminantes, sin la utilización de electricidad. Sus líneas deportivas no dejan de ser altamente elegantes, manteniendo el garbo de nuestra cultura.
Con un motor de doce cilindros en V y cinco mil novecientos treinta y cinco centímetros cúbicos, que da quinientos setenta y tres CV de potencia máxima a seis mil setecientos cincuenta rpm. La caja de cambios es automática de seis relaciones y logra una aceleración de cero a cien kilómetros por hora en cuatro punto un segundos. Como pueden apreciar es una obra maestra de diseño e ingeniería
También  queremos anunciar una expansión que ocupara algunos países de Latinoamérica en un principio, y luego la incursión total en la fabricación de otros tipos de medios de transporte, cuestión que se encuentra en proceso y pronto podrán disfrutar.
En ultima instancia quiero dar un agradecimiento a todos los que participaron en el proceso de creación de nuestro nuevo modelo, desde los diseñadores, hasta los operadores de maquinas, sin ellos nada de esto seria posible.
Espero no solo ésta noche sea de su agrado, sino también la dicha de sentir la velocidad y comodidad por ustedes mismo.
Gracias a todos por venir-  Cuando baje de la tarima los aplausos no se hacían esperar, Tonks me abrazaba con una gran sonrisa.
-Has estado maravillosa- Fue Severus el que hablo abrazándome efusivamente.
-Hermione, estuvo genial- Luna al igual que los demás se encontraba en la pequeña fila de allegados.
-Gracias chicos, de verdad sin ustedes esto no seria posible…por cierto ¿Dónde está Ron?- Era el único que faltaba a mi alrededor, no estaba como siempre.
-Tranquila, Michael confundió a un paparazzi con un invitado fue a reprenderlo, ya vuelve- asentí feliz por los resultado de esa noche.

-Hermione debes saludar a los patrocinantes… y disfrutar de la fiesta- Yo completamente feliz, después de mucho tiempo, no dude en aceptar.

Habían muchos patrocinantes, si no me equivoco habré saludado a mas de quince, Luna había hecho un excelente trabajo, tendría que volverla a recompensar.
Entre los asistentes estaban dueños de medios, tanto prensa, como televisión y radio, algunos de ellos, ya habían conversado con Snape para la compra de espacios publicitarios. También se encontraban un  representante menor de la monarquía, quienes eran asiduos compradores de nuestra marca, y por último personas de alto nivel económico, quienes se interesaban mucho en el tipo de presentación que estábamos dando.

Luego de veinte minutos de saludos, besos y carcajadas, volví a buscar a Ron con la mirada pero seguía estando solo Tonks.

-Nympha, ¿Dónde esta Ronald?- comenzaba a preocuparme su ausencia.

-Ya te dije, esta controlando algo con Michael-

- ¿Tarda veinticinco minutos en regañar y controlar una situación?- estaba escéptica

-Weasley te dio donde era, ¡Menuda preocupación!- ahí iba de nuevo con su burla, ya comenzaba a hartarme.

-maldición llama a Ron por el auricular, pregúntale si todo anda bien- mi tono exasperado debió hacerle entender que realmente estaba preocupada, ya que de inmediato su cara cambio de semblante.

-Vale…- Apretó el botón del aparato de su oído – Weasley, Hermione quiere saber donde te metiste- la vi esperar unos segundos y repitió la misma operación – Repito, ¿donde te metiste Weasley?- Espero de nuevo, pero no me dijo nada, y su cara volvió a cambiar de preocupada por mi, a una seriedad casi helada.

-¿Dónde esta Ronald?- Volví a preguntar completamente asustada. Con la mano me hizo seña de que esperara, mientras con un pequeño radio que tenia en su mano se volvía a comunicar.

-Michael, por favor dile a Weasley que la jefa quiere saber donde se metió- Instantáneamente, se  escucho el sonido borroso del aparato, y la voz de Michael Corner al otro lado.
-Conmigo no está Tonks-
- Pensé que había ido a solucionar algún lío en la entrada- dijo de nuevo mi amiga.
-si, aquí estuvo, pero se marcho rápido-
-Bien, gracias- volvió a pulsar el botón – ¿Brown, Seamus han visto al jefe?- El radio sonó de nuevo; mi paciencia estaba acabándose, y el susto que tenia en el cuerpo me estaba consumiendo.
- No Tonks, pensamos que estaría con ustedes, no lo hemos visto desde que llegamos-
-Maldición, chicos Ronald no está con nosotras y tampoco con ustedes, no contesta su auricular, y tampoco la radio- se escucharon una cantidad de improperios del otro lado proveniente de todos los chicos – Dejen en sus puestos a los relevos, vamos a buscar a Ron, y envíen a un grupo para que se queden con Hermione, Snape y Luna…Muévanse esto es grave, nos vemos detrás del escenario- Cerro el radio y nos miro a los tres con una falsa tranquilidad.

-Yo no me quedo aquí, quiero saber donde está Ron- Mi comentario fue tajante y casi histérico.

-Hermione es peligroso, no sabemos que está pasando así que es mejor que te quedes aquí-

-No, y es mi última palabra Nymphadora- volví a retar.

-Maldición Hermione, no es momento para ponerte difícil-

-¡Me pongo difícil porque soy quien paga todo aquí, y tu eres mi empleada y esto no entra a discusión, voy y se acabo, es una orden malditasea!- Tanto Luna como Severus compusieron caras de asombro, jamás había hecho tal cosa, pero la situación lo ameritaba, luego le pediría disculpas a Tonks por mi imposición.

-Bien…- un chico de uniforme se coloco frente a nosotros y Nympha le señalo a Luna y Snape- cuídalos, jamás los dejes solos- me tomo del brazo y me hizo caminar hasta detrás de la tarima – Hermione te voy a dar un chaleco, necesito que te lo pongas, vas a hacer todo lo que te diga, y si se presenta una situación tu te vas a refugiar, pase lo que pase, veas lo que veas…¿De acuerdo?- Asentí para no darle largas al asunto, quería saber de una vez y por todas el paradero de mi guarda espaldas.

Nymphadora me pasó un chaleco que se encontraba debajo de la tarima; me lo coloque a prisa, al tiempo que ella se quitaba el vestido y se ponía ropa cómoda que se encontraba en el mismo sitio.
Unos pocos minutos después llegaron todos los demás completamente listos.
-Chicos, Hermione viene con nosotros, y no hay mas de que hablar…Michael, Hermione y yo vamos a ver las cintas de seguridad, Lavender y Seamus busquen los planos del edificio- Respiro un momento y prosiguió – no sabemos que pasa, así que no importa que suceda, a Hermione jamás debemos perderla de vista, si en cinco minutos no sabemos donde esta Ron, Brown, llama a Potter…Muévanse-


Nos dividimos hacia donde Tonks había ordenado, mientras mi corazón parecía querer salirse del pecho; estaba aterrada pero no por mi, sino por Ron, el solo hecho de pensar para él un destino igual al de Dean me hacia estremecer, y unas ganas inmensas de llorar me azotaban. Pero no debía derrumbarme, necesitaba tener confianza y fe en que lo encontraríamos, el tenia que estar bien, solo faltaba saber donde demonios estaba.


***

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