- El Abrazo -
Las siguientes horas luego de llamar a la policía habían sido totalmente un caos, incluso más que en los últimos días. Todos aquellos hombres uniformados buscando pruebas en el estacionamiento, en otras partes del edificio y en la oficina, mientras el jefe de ellos, el oficial Harry Potter me hacia preguntas cada vez mas confusas.
-¿sabe usted de alguien que quisiera hacerle daño?, ¿Recuerda algún altercado que haya tenido el señor Krum días antes de su muerte?, ¿peleaba usted con el señor krum?-Preguntas y mas preguntas por parte de aquel hombre, de cabello negro, ojos verdes, y anteojos circulares.
Mientras todo aquello pasaba, Weasley se mantenía a mi lado como una estatua, mirando a todos y cada uno de los que me rodeaban, ni siquiera puedo decir cuanto tiempo estuvo el pobre en aquella posición.
Agregando más a aquel asqueroso día, el oficial Harry Potter había insistido en que uno de sus hombres, o en este caso mujer, se quedara cerca para responder mejor a cualquier circunstancia; ante esto, mi pelirrojo guardaespaldas había reaccionado frunciendo el seño.
- Oficial, me parece que ya tenemos suficiente escolta no necesitamos a una persona mas- dijo Ronald, y yo apoyaba esa moción.
- si, estoy de acuerdo, pero necesitan a profesionales- Potter repaso con la mirada a Weasley, vi que el segundo se tensaba y con razón, incluso yo me sentí ofendida.
-Mi equipo y yo somos bastante profesionales, oficial- El rostro de Ronald estaba tenso, bastante mas serio de cómo se había mostrado desde el momento en que lo conocí, y creo que eso era decir mucho; su mandíbula estaba tensa, el ceño completamente fruncido y la mirada fija en aquel joven oficial – Sin embargo, si desea dejar a algún funcionario sepa que estará bajo mis ordenes, es decir, no quiero que estorbe- Había sido déspota en la misma proporción que el joven de los ojos verdes, que comenzaba a tensarse de igual manera.
- Ningún oficial puede estar bajo sus ordenes, usted es un civil- Mis ojos viajaban de un lado a otro en aquella disputa que parecida duraría horas-
Entre toda aquella batalla por mi seguridad, note a Severus acercase.
-¿Podemos hablar un momento?- su mano descansaba sobre mi hombro; su preocupación se hacia mas palpable. Me levante del sillón donde me encontraba y lo seguí hasta el vestier de mi oficina, el único lugar despejado de policías en ese momento.
-¿Qué mas sucede Snape?- el cansancio en mi voz de nuevo era palpable, parecía que de ahora en mas, Severus se tendría que acostumbrar a mi nuevo e impuesto estado de ánimo.
-A estas alturas la prensa debe estar especulando como le da la gana, ¿Qué se supone que vamos a hacer mañana cuando salgan los periódicos?, la situación es bastante critica- lo mire conciente de que todo pendía de un hilo.
Durante años vi como mis padres manejaban junto a los señores Krum, “El monstruo” como llamaba mi abuelo a la empresa, Luego cuando ellos murieron y tuve que tomar mi parte de manejo junto con Viktor, fue sumamente duro, apenas habíamos cumplido la mayoría de edad, sin embargo, Snape fue como un tutor para nosotros, nos enseño el pleno manejo de todo. Así que basándome en todo eso lo mire y el supo inmediatamente que mi cerebro estaba en plena fabrica de ideas.
- Trae a Luna por favor- él salio inmediatamente del vestier trayendo a Luna consigo pocos segundos después.
-¿en que soy útil?- pregunto la rubia.
-¿Para cuando dejo Viktor pautada la fecha del lanzamiento del nuevo modelo?- Luna saco su celular, y lo reviso por un par de segundos.
-Para el viernes de la semana entrante, pero con todo esto, supongo que no habrá problema alguno en retrasarlo, dudo que los patrocinantes digan algo… si es que aun quedan - Ella llevaba toda la razón, con la cantidad de problemas que azotaban a la empresa, quizás muchos de los mas importantes se retiraran.
-no la vamos a retrasar, al contrario, debemos crear una campaña agresiva; que no quede duda de que ésta seguirá siendo la numero uno en el mercado automotriz, necesito que llames a Rita-
-¿Skeeter?- Pregunto incrédula mi secretaria- Hermione esa mujer les hizo la vida imposible a ti y a Viktor cuando era periodista, ¿lo recuerdas?- Claro que recordaba, esa maldita mujer era una arpía, la habían botado de “El profeta” un años atrás por lo mala que era entrevistando gente y por la cantidad de demandas que le habían impuesto, sin embargo parecía ser la mata de la habilidad, puesto que pocos meses después había aparecido como una gran publicista.
- Si, lo recuerdo perfectamente, pero hay que reconocerle algo, ella sabe como cambiar una realidad, y eso es lo que necesito, una gran campaña, alguien que sepa como dirigir voluntades a través de palabras e imágenes, y esa es Rita Skeeter, necesito redirigir la atención de las personas- Severus me miro comprendiendo mi idea.
- ¿Quieres que esté en esa reunión?- seguramente ya había construido una serie de parámetros legales para obligar a Rita a solo cumplir su función.
-Si, necesito dejarle en claro las reglas del juego, que sepa que trabaja para mí, además de afinar cuanto le vamos a pagar y otros detalles- Luna miro a Severus y luego a mí con cara de confusión.
-Hablan como si ya ella hubiese aceptado, ¿Qué les dice que no se negara?-
-Es simple, esa arpía se mueve por dinero y curiosidad, y yo le ofrezco las dos cosas, además, se que va a aceptar, con el trato económico que le voy a dar, trabajar va a ser su ultima preocupación cuando termine-
-Esta bien, ustedes son los que saben; a que hora la cito- de nuevo habilito su celular y espero mi respuesta.
- a las nueve de la mañana, en mi casa – dije pensando bien lo que quería hacer.
-¿no seria darle demasiada confianza invitarla a tu casa?- ésta vez fue Severus el que se perdió en mi tramoya de ideas.
-Quiero que se sienta como en casa, si tiene alguna duda que la despeje allí mientras almorzamos; no pienso hacer nada formal. No se confundan, no quiero a Rita de amiga, pero necesito que se sienta lo mas confiada posible, de esa manera será mas fácil manejarla- Luna y Severus asintieron al mismo tiempo- Bien, por ultimo Luna, encárgate de todo lo necesario para el lanzamiento; servicio, invitados. Si necesitas ayuda delega funciones en cualquiera de lo empleados. ¿Estamos todos de acuerdo?- Ambos asintieron y me dispuse a salir del vestier.
Cuando me encontré fuera, busque con la mirada a mi guardaespaldas, quien se encontraba viendo la pantalla de una laptop concentradamente junto al oficial potter. El ambiente había cambiado bastante entre ellos en ese par de minutos que no estuve, cuando me fui la tensión era palpable, pero ahora no había seños fruncidos, solo una amena conversación o al menos eso se veía. Me acerque y pude observar lo que veían tan atentamente, era el vídeo de seguridad del estacionamiento.
-¿lograron algún acuerdo?-ambos hombres me miraron y asintieron.
- La oficial Lavender Brown formara parte de la escolta de ahora en adelante, y estará bajo mi cargo- levante la ceja preguntándome como habían llegado a aquel trato, que hasta hace minutos parecía inviable.
-y… ¿Dónde está la oficial Brown?- pregunte mirando a todos lados. Observe a Harry Potter llamar a una Rubia alta y despampanante que se encontraba al otro lado de la oficina, vestía de uniforme pero aun así era completamente visible su belleza.
-Señora Granger, le presento a Lavender Brown, ella formara parte de su escolta como ya le ha dicho el señor Weasley- La rubia me extendió la mano a modo de presentación la cual acepte, sin embargo me sentía un poco desprestigiada, jamás me había considerado fea ni mucho menos, pero al lado de aquella chica yo estaba en bastante desventaja. – Lavender de ahora en mas estarás bajo la orden directa del señor Weasley- ésta miro a mi guardaespaldas con una sonrisa y asintió.
-Gracias por todos sus esfuerzos oficial Potter- dije a modo de agradecimiento.
-despreocúpese es mi trabajo. Bien, supongo que aquí ya no hay mas nada que hacer, mi equipo me ha dicho que tienen todo lo necesario, así pues señora Granger, Señor Weasley, estaremos en contacto- nos dio la manos a cada uno y se alejo reuniendo a todo su equipo hasta que salio de allí.
-¿Será que ya nos podemos ir a casa?- Weasley miro y asintió. Él realmente era un hombre de pocas palabras…
***
Cuando pisé mi habitación por fin, pensé que podría darme un baño y descansar, pero no, me equivoque ya que tocaron a mi puerta. Cansada y malhumorada como me encontraba abrí con una ceja enarcada, era Tonks.
-Siento molestarte Hermione, pero venia a comentarte como será la guardia-
-te escucho- dije sin animo de oír mas que una pocas palabras.
- Weasley y yo nos turnaremos para cuidar tu puerta cada noche- eso tenia que ser mentira.
-De ninguna manera- dije alarmada.
-Lo siento Hermione, pero no podemos arriesgar tu seguridad, además te sentirás algo acompañada en las noches entre tanto pasillo solo- suspire cansada, mis ánimos de pelea no daban para tanto.
-Bien…Supongo, por cierto hoy note algo Nymphadora, Weasley no utiliza chaleco- La chica alzo la ceja, y casi pude leer su pensamiento malintencionado en su frente.
-No lo se, la verdad no lo vi tan detalladamente como tu- y allí estaba la Tonks de siempre. Me sonroje totalmente.
-Sabes que no me refería a eso, es obvio que no lo usa, se vería a leguas- dije para defenderme, aunque la realidad era que si había visto detalladamente a Weasley, mas allá de todo aquel caos, mi cerebro tomo un segundo para admirar a aquel pelirrojo que realmente era muy guapo.
- como tu digas, de todas maneras mira, ahí viene a hacer la primera guardia, pregúntale tu, buenas noches Hermione- No me dio tiempo a despedirme porque salio rápido de mi vista.
Ronald Weasley caminaba hacia mi puerta, estaba vestido con la misma ropa que utilizo todo el día, y aunque la dureza de su mandíbula lo hacia un hombre firme y enérgico, su cansancio era notorio en las ojeras que enmarcaban sus ojos.
Suspire cansada- buenas noches Weasley- me despedí, con algo de culpa porque él debería pasar la noche despierto cuidando mi sueño.
-Buenas noches señora- cerré la puerta y camine hacia mi cama, acostándome en el mullido edredón.
***
Escuche unos golpes y gritos en la puerta, luego un hombre encapuchado entro a la habitación, pude ver a Ronald tirado inmóvil en el suelo, y a aquel hombre caminando lentamente hacia mi, cuando estuvo lo suficientemente cerca para verle la cara...desperté, estaba transpirada, con la respiración agitada y asustada.
Me levante rápido de mi cama sin importarme el pijama y abrí la puerta, suspire tranquila al ver a Weasley recargado en la pared de enfrente, mientras intentaba mantenerse desierto. Sus ojos estaban rojos por el trasnocho.
-¿Necesita algo, señora?, ¿se encuentra bien?- me miraba en alerta buscando algún factor de peligro.
-eh...si, veras Weasley, quiero que entres a la habitación conmigo- ni siquiera sabia porque hacia aquello con un hombre que apenas acababa de conocer, pero la verdad era que me daba un pánico horrible que le sucediese algo, como le paso a Dean.
-¿Disculpe?- lo vi incrédulo, y seguramente como a todo hombre, le pasaron varias ideas sobre lo que yo quería con él, por eso me apresure a explicarme.
- mire, jamás dejo que mis guardaespaldas me cuiden aquí, Tonks por ejemplo me cuidaba dentro de la habitación en algunas oportunidades, y se que es distinto porque ella es mujer, pero me dan ganas de insultar a Snape tan solo de saberlo trasnochado y sin una silla- explique rápidamente.
-No se preocupe señora, es mi trabajo- dejo asomar una pequeña sonrisa, la primera en todo el día, y eso me encandilo.
- nada de eso, adentro hay un sillón y una cafetera, así que pasa por favor- lo vi pensarlo durante un momento.
-¿Que pasa si viene el señor Snape, y me encuentra en su habitación?-
-aquí la jefa y dueña de todo soy yo, decido, quien o que, así que si te ve allí yo le diré que fue mi idea y que te deje en paz, él no tendrá nada que hacer en ese caso- su rendición era palpable en el aire, realmente debía estar muy cansado.
-Bien, pero si en algún momento se le hace incomodo, por favor dígamelo y me retirare- asentí mientras el pasaba.
-Allí esta la cafetera, el sillón es tuyo- le señale las cosas y el fue asintiendo.
- gracia señora-
- de nada Weasley, hasta mañana- dije, luego me metí a la cama, no sin algo de vergüenza, después de aquello no recuerdo mucho mas.
***
Comencé a despertar lentamente, por la luz que se irradiaba desde la ventana, pude ver que Weasley estaba parado en ella con una tasa de café en las manos, y con las mangas de su camisa remangadas. Ese hombre realmente debía estar muy cansado.
Volteo al oír el movimiento de mis cobijas.
-Buenos días señora- me miraba y no podía evitar cierta vergüenza porque me viera recién levantada.
-Buenos días Weasley, disculpe mi apariencia matutina- estoy segura que mis mejillas brillan al rojo vivo, ¡que vergüenza!
-no se preocupe, se ve bastante bien- Lo vi sonreír, una mueca corta y rápida pero sonrisa al fin, me dejo como antes, encandilada, además su camisa estaba sin corbata y con los dos primeros botones abiertos. Ahora que podía tardarme más de un segundo detallándolo, podía asegurar sin lugar a equivocación, que aquel hombre realmente era hermoso.
Sacudí mi cabeza para concentrarme en la realidad.
-Lo dudo, pero gracias, me iré a asear. Por cierto, ¿a que hora viene Tonks?-
-debería estar por venir, ella me suplantara mientras, bajo a desayunar y cambiarme de ropa-
-mientras tanto por favor duerme...y es una orden- volvió a hacer su sonrisa rápida y asintió mientras yo le alejaba.
Entre al baño desvistiéndome, pensando en todo lo que debía hacer aquel día, que no era poco, Debía hacer que Rita Skeeter aceptara trabajar para mi, que no era algo precisamente difícil, luego de eso me encerraría en mi despacho a pensar una nueva estrategia para la empresa, y por si fuera poco, teníamos a días el necesario lanzamiento del nuevo Ingland V12. Toda una semana de mierda.
Deje que el agua cayera por mi cuerpo, permitiendo que el estrés se fuera con ella, si no pudiera relajarme colapsaría en cualquier segundo.
Luego de treinta minutos. Abrí la puerta cuidadosamente ya que estaba solo con una toalla y no deseaba que Ronald me viese en esas fachas, pero para mi grata sorpresa, lo encontré completamente dormido en el sillón, como le había pedido.
Escuche que tocaban la puerta y me apresure a abrir era Tonks.
-Hola Hermione, ¿donde esta Weasley?- pregunto mirando hacia todos lados, yo le señale el sillón, y ella alzo de nuevo sus cejas como la noche anterior.
-Le ordene que durmiera algo, déjalo mientras me cambio-
Corrí hacia el vestier y me coloque lo primero que encontré medianamente arreglado, un pantalón de vestir negro y un blazer y del mismo color, peine mi cabello y retoque algo mi cara, luego salí.
Tonks se había apoyado en la ventana como en su momento lo había hecho Weasley, mientras él seguía placidamente dormido boca abajo en el mueble.
Tonks me miro de nuevo y con una seña me pregunto;
-¿Qué haremos con la bella durmiente?- susurro.
-déjalo dormir. La arpía de Skeeter debe estar por llegar, así que por ahora solo cuídame tu, al fin y al cabo estamos en la casa, pero si llega Snape dile al otro guardaespaldas…¿Finnigan?- ella asintió- bien, dile que corra a despertar a Weasley- Tonks sonrió moviendo su cabeza de un lado a otro.
Yo no le preste atención y salí de la habitación con ella detrás de mí.
***
Aun era temprano, Skeeter debía llegar en una hora, así que me daba tiempo de desayunar, sin embargo, no fue mucho lo que comí, pero antes de retirarme del comedor se me ocurrió algo.
-Bella…- llame a mi ama de llaves quien atendió rápidamente, era una mujer medianamente alta, con el cabello desorganizado y un poco loca, sin embargo en los dos años que tenia trabajando allí, su eficiencia era casi palpable- Bellatrix por favor, necesito que en unas horas, quizás al medio día, subas a mi habitación y despiertes al jefe de seguridad que se encuentra dormido en el sillón, y luego le sirvas algo de comer, no lo he visto probar bocado desde ayer- ella sonrío a su manera y asintió.
-¿algo más señora?-
-si, por favor muéstrale su habitación, para que se instale- Luego de eso me levante de la mesa y me dirigí a los jardines de la gran casa, eran sumamente amplios, en proporción con la mansión, había un piscina muy grande y alrededor algunos lugares de permanencia y disfrute, yo tenia ya mucho tiempo sin hacer uso de esos sitios, generalmente no tenia mucho tiempo para ese tipo de distracciones, siempre estaba en el despacho, o en la oficina, y cuando tenia tiempo libre solo quería dormir.
A lo lejos se divisaba un bosque de árboles, este tenía un sendero que se dirigía a un claro, Viktor y yo nos cansamos de jugar en aquel sitio, sin embargo, tampoco había ido allí en bastante tiempo.
Me quede rememorando viejos momentos no se por cuanto tiempo, solo cuando sentí la mano de Tonks sobre mi hombro salí de la ensoñación. Todos los que me cuidaban tenían la capacidad de desaparecer por un rato cuando estaban conmigo, aunque siguieran allí; seguramente para darme espacio.
-Rita Skeeter ya llego- me informo.
-¿y Snape?- pregunte.
-Esta por llegar, quieres que le diga a Seamus que despierte a Weasley-
-No, Bellatrix lo va a hacer al medio día, si Severus pregunta le diré que quiso ir a revisar los alrededores del bosque- Tonks asintió y me dio paso para entrar a la casa.
En el living de entrada se encontraba Rita Skeeter, con su ya conocido llamativo conjunto; vestía de rosado chillón, sus labios estaban rojos, y su cabello amarillo, completaban aquel aspecto tan despreciable de aquella mujer.
-Rita Skeeter en mi living, que gran honor- dije con un notado sarcasmo; ella sonrió igual de falsa que yo.
-bueno, tu fuiste quien me invito querida, sin embargo no entiendo por qué- enarco una ceja añadiéndole mas hipocresía a su falsa sonrisa.
-Rita, hace una mañana preciosa, porque no me acompañas al patio y ahí hablamos con calma- le hice una señal con mi mano para que me siguiera. Tonks me pisaba los pasos de cerca mientras vi que asentía a alguna cosa que le estaban diciendo por el auricular.
-Hermione, Snape esta llegando, y Weasley viene bajando las escaleras- me susurro.
Asentí y seguí avanzando, Weasley definitivamente era más fuerte que el odio, ¿Qué demonios hacia levantado, si se había trasnochado?
En el patio se encontraban un par de mesas con sonbrilla, antes las utilizabamos muchísimo, sobre todo en verano. Invite a Rita a sentarse y esta acepto gustosa.
Weasley apareció azorado, con un nuevo conjunto de ropa y con el cabello aun empapado de la ducha, Rita lo miro y sonrió.
-¿tan rápido olvidaste a tu esposo, querida?- La mire de manera asesina.
-El señor Weasley es mi nuevo guardaespaldas, Rita- la mujer sonrió más ampliamente y luego miro detenidamente al recién llegado.
-¿Weasley?... ¿Tu hermana no es Ginevra Weasley, la jugadora de fútbol?-
-Si, así es- dijo serio el pelirrojo.
-Particular guardaespaldas el tuyo, debe ser todo una caja de Pandora- observe como Ronald comenzaba a incomodarse, así que llame su atención.
- Rita estamos aquí porque te quiero proponer un trato laboral- ella frunció la boca y entrecerró los ojos, dirigiendo de nuevo su atención a mi.
-¿y a que debo tanta generosidad?- dijo de manera sarcástica.
- en el ultimo año te has vuelto, según se, una gran publicista y yo estoy necesitando a alguien con la capacidad que pareces tener-
-no parezco, Hermione, tengo la capacidad- me recalco bajando sus lentes hasta la mitad de su nariz.
-Rita seamos sinceras, eres un sucio bicho rastrero que sabe exactamente como cambiar realidades con mentiras, y mas de una vez lo hiciste conmigo y con Viktor, sin embargo precisamente y muy a mi pesar, por esa capacidad te quiero en mi equipo de trabajo, como sabrás hay una enorme cantidad de mala prensa alrededor de la compañía y se que tu puedes remediar eso exagerando algunas cosas, y quiero que lo hagas- Jamás se ofendió, porque sabia que era verdad, realmente al que percibí asombrado fue a Weasley, quien me miraba con una ceja alzada, y una sonrisilla de incredulidad en sus labios.
-¿Qué te hace pensar que aceptare?, me has insultado y jamás me has caído bien, si vamos al caso- se acomodo en la silla recostándose mas cómodamente.
Necesitaba hacer tiempo antes de plantearle mi trato, así que deseaba que Snape terminara de llegar, y pusiera su trasero a mi lado con el contrato en un documento legal e ineludible.
-Disculpa mi falta de educación, ¿te apetece algo de tomar?, ¿un jugo, quizás café o té?- me miro enarcando una ceja y sonriendo.
-Un whisky estaría bien- La mire con reprobación y luego llame a Tonks.
-Dile por favor a Bellatrix que traiga un Whisky, y un Té con dos de azúcar- Nymphadora asintió y entro a la casa.
Gracias a todos los cielos Snape apareció igual de serio que siempre.
-Disculpen la tardanza, tuve un retraso en la entrada, Hermione, señora Skeeter, Buenos días- con una mano le hice señas para que se sentara, mientras yo proseguía.
-Bien Rita, el trato que te quiero plantear es el siguiente; harás ésta campaña, primero ocupándote del lanzamiento del nuevo automóvil que va a salir la semana entrante, luego en los siguientes días llevaras un seguimiento de este proyecto, y por supuesto mejoraras progresivamente la imagen de la empresa; a cambio te ofrezco una excelente paga, y por supuesto, una reputación de oro si logras hacer un trabajo exitoso-
- ¿Cuándo hablas de excelente paga, de cuanto estamos hablando exactamente?- Sabia que caería, realmente no tenia que hacer gran cosa.
Saque de mi maletín la chequera de la empresa y llene un cheque con los datos pertinentes, menos la cantidad y mi firma, luego se lo entregue.
Su cara fue monumental.
-¿Sin cantidad?- pregunto con ojos incrédulos mientras me miraba sobre sus horrorosos lentes.
-exacto, te estoy ofreciendo Rita, un cheque en blanco…Un hermoso cheque en blanco, imagina lo que podrías sacar de allí, tu solo piensa la suma y ponla allí- Los ojos de Rita no eran los únicos desorbitados en el lugar, Bellatrix y Tonks que acababan de llegar, Ronald y Snape, todos me miraban como si estuviese loca. Observe a Rita pensarlo detenidamente y luego puso una cantidad en el papel, segundos después me paso el cheque. Sonreí abiertamente ante la “millonada”, era muchísimo menos de lo que tenia pensado, de hecho, el numerito planteado por ella, cubría solo la producción de un día en la empresa a nivel de una sola fabrica; al parecer ella no estaba clara de la magnitud de Great Bretain.
-Perfecto, como veras Rita en este cheque solo falta mi firma para que lo puedas cobrar, pero antes de eso quiero que tú firmes un documento donde dejamos claros los términos de ésta relación laboral.
Rita rodó los ojos y luego con un gesto teatral de sus manos que se levantaron en el aire se dejo caer en la silla, ya que antes de eso había tenido la espalda en tensión.
-Sabia que esto no era tan fácil, ¿Granger que es lo que quieres?- Sonreí y mire a Severus quien tenia una ceja enarcada.
-Severus entrégale el documento a la señora Skeeter- De su maletín Snape saco una carpeta negra ligeramente gruesa por su contenido, al parecer había trabajado toda la noche.
Rita ojeo la carpeta rápidamente y me miro.
-Prefiero el resumen hablado-
-Bien señora Skeeter, en síntesis lo que dice ese documento, es que usted trabajara para Great Bretain hasta que la señora Krum establezca lo contrario, deberá estar siempre bajo sus ordenes, no puede dar información a nadie mas que a su equipo de trabajo sobre el proyecto, equipo que será escogido por nosotros con sus sugerencias; usted deberá informarle a la empresa, es decir, a Hermione, periódicamente sobre los avances, gasto y problemas, y cuando digo periódicamente cada vez que ella quiera; entre otras pequeñeces, de no cumplir con alguna de las cláusulas, estaremos en potestad de no solo quitarle el pago entregado sino de demandarla por incumplimiento de contrato- Rita miraba a Severus con la boca abierta.
-¿Entonces Rita?, todos estamos esperando por ti-
- ¿Qué pasa si la campaña no logra el efecto deseado?-
-Como ya le he dicho si no incumple ninguna de las cláusulas y por consiguiente Hermione puede evaluar el trabajo, no habrá problema, si el trabajo no resulta seremos consientes de su esfuerzo- ella asintió, y luego volvió a intervenir.
-Con respecto a que sean ustedes los que deciden el termino de la relación laboral… podrían tenerme de esclava de por vida solo con una sola paga, no pienso aceptar eso- con un gesto de la mano le pedí silencia a Snape, quien planeaba responder la pregunta.
-Despreocúpate Rita, te dejare ir en cuanto termine todo este embate, siempre cumplo mi palabras, pero si tu no confías, seguramente habrá alguien mas que este dispuesto a nadar en euros-
-No juegues Granger, confiare en ti…ahora dime, donde debo firmar- Sonreí y Snape le señalo donde debía firmar y yo hice lo propio con el cheque.
***
Luego de despedir a la arpía de Rita le pedí a Snape que se quedara, necesitaba hablar con el sobre algunas ideas que tenia. Lo hice seguirme al despacho con Weasley detrás de nosotros.
- Voy a legalizar el contrato con Skeeter a penas salga de aquí- Dijo cuando entramos en el despacho.
-Esta bien, necesito que la vigiles, no quiero sorpresas con esa mujer y siento que me las puede dar, ante el mínimo rastro de alguna estupidez por su parte procede legalmente…Pero no era ese el tema que quería tratar ahora- camine detrás de mi escritorio para buscar una carpeta algo vieja y luego me encamine al sillón que se encontraba cerca-
-Tu dirás- dijo sentándose frente a mi.
-Veras, con Viktor habíamos encontramos unos documentos de una intención de expansión que tuvo mi padre, sin embargo ésta no se llevo a cabo, me parece que no salio de su cabeza y de algunas hojas en blanco, quería saber si tu sabias- Le entregue la carpeta y él hojeo su contenido rápidamente, deteniéndose en uno que otro punto, luego de unos cinco minutos de pasar hojas negó con la cabeza.
- es una idea interesante, pero si tu padre la tenia, jamás la comunico a nadie- me informo.
-Ya veo… El punto realmente es que Viktor y yo habíamos pensado en una expiación hacia el mercado americano y latino, pero como le paso a mi padre, Viktor jamás pudo terminar la idea, además de ello, viendo las oportunidades que se están dando en esos mercados, sobre todo en el latino, y teniendo en cuenta los problemas económicos que esta pasando Europa, Había pensado no solo en una expansión, me parece que es tiempo de abrirnos a otros productos- Le explique segura.
-¿Qué productos serian eso Hermione?- había sacado una libreta, y anotaba algunas cosas que desde mi perspectiva me era imposible ver.
-La empresa siempre se ha encargado de la fabricación de vehículos, sin embargo estaba pensando en la posibilidad de construir barcos, aviones, motocicletas, todo lo que transporte a un ser humano-
-Eso es un proyecto muy ambicioso, ¿lo sabes verdad?, Habría que invertir un enorme capital-
-Lo se, pero podríamos empezar por cosas puntuales, como barcos y una línea completa de motocicletas, eso seria lo mas fácil; comenzar con algo medianamente pequeño, y si sale todo como espero, podríamos luego comenzar a construir aviones, ya sabes que conseguir contratos con el ejercito es algo muy bueno económicamente- Snape seguía anotando, mientras Weasley caminaba de un lado a otro del gran ventanal que miraba del despacho hacia el patio- Ya yo he estudiado todo lo referente a lo económico, Viktor y yo quedamos deacuerdo en que era algo bastante factible, pero me gustaría que evaluaras con todos los consejeros económicos, los pros y los contra, para que luego me pases un informe-
-Hermione, ¿exactamente para cuando quieres esto?-
-Lo antes posible, quiero voltear la situación a como de lugar-
-No te preocupes lo tendré pronto, ahora me retiro tengo cosas que hacer y me imagino que tu igual, ¿iras hoy a la empresa?-
-No, quiero quedarme a investigar sobre este tema, además no hay nada demasiado importante, ya llamare a Luna para saber como va con lo del lanzamiento del auto- Snape asintió y luego con un típico apretón de manos salio del despacho.
Me quede recostada en el sillón, mirando como Weasley parecía que le haría un hueco al piso caminando de un lado a otro. Iba de traje azul esta vez, demasiado vestido para la primavera, a mi criterio. De pronto la imagen de él apoyado en la ventana de mi habitación esa mañana me golpeo; la camisa con las mangas recogidas, con los dos botones abiertos y con el sol haciendo transparencia de su torso a trabes de la ropa. Sonreí y luego moví la cabeza de un lado a otro.
-Realmente necesitas tener sexo pronto Hermione, ahora hasta te fijas en el guardaespaldas que no conoces ni de veinticuatro horas, genial hay toda una mejoría- pensé de manera sarcástica abofeteándome mentalmente, aunque claro era imposible negar que Weasley estaba de infarto, eso lo notaria cualquier ser del genero femenino.
-Weasley vas a abrirle un surco al suelo- al parecer lo saque de su entonación, ya que se detuvo en seco mirándome algo sacado de contexto.
-lo siento señora- ¿Señora?...eso me recordó que debía ponerle algunas reglas a aquel hombre.
-Weasley, aquí en la casa hay algunas reglas para los empleados, pero la primordial, es nunca…jamás, llamarme señora, me siento de cuarenta y aun no piso los treinta- Weasley sonrió.
-y… ¿Cómo prefiere que la llame?, ¿señorita?- Sonreí ante aquello.
-señorita estaría bien, pero ambos sabemos que eso es una gran mentira y mi certificado de matrimonio lo demuestra- se quedo perplejo pero continué- Tonks y Luna, me llaman Hermione, mione, Granger, cuando están molestas, entre otros adjetivos menos decentes, pero prefiero omitirlos, así pues, puedes escoger entre Hermione y Granger, pero jamás señora o señorita-
-Muy bien…Hermione, en tal caso y si me lo permites, odio que me llamen Ronald, algunos me llamaban Weasley, pero eso fue hace bastante, pero siempre me han dicho Ron- Sonreí divertida ante la escena de presentación de ambos.
-Bueno, Ron…hay otras dos reglas y son de oro, la primera y mas importante de todas, ponte el chaleco antibalas…siempre, y es una orden, y por ultimo, duerme y come, supongo que aun no has comido y ya va siendo hora del almuerzo, de no cumplir esto me veré obligada a tomar medidas, entendido…Ron-
-Si, señ…Hermione-
-ahora, por favor ven y siéntate- le señale el puesto del sofá donde antes había estado Severus, el rápidamente fue hasta aquel lugar- Rita dijo algo sobre una hermana tuya, ¿a que se refería?, te note incomodo- El se tenso un poco pero me miro.
-es cierto tengo una hermana menor, Ginevra, es jugadora profesional de fútbol femenino, y ha creado cierta reputación-
-y a ti no te gusta tocar el tema, te note incomodo cuando Rita te pregunto- afirme.
-si, veras, en mi familia hay personas digamos…conocidas, mi hermano Percy es secretario del primer ministro, mi hermano William está casado con Fleur Delacour-
-¿La actriz francesa?- interrumpí.
-Si, esa misma, Bill trabaja en un banco, así que él no es propiamente famoso, pero como ella lo es, lo conocen; Fred y George, los gemelos, tienen una compañía en expansión, fabrican juguetes, y créeme cuando te digo que con lo locos que están llegaran lejos- finalizo
-¿Cómo se llama la empresa de tus hermanos?-
-Sortilegios Weasley-
-Ya se quienes son, los recuerdo porque persiguieron a Viktor con un avión a control remoto para que les diera el permiso de fabricar las miniaturas de nuestros autos- solté una carcajada recordando ese día.
- ¿De verdad hicieron eso?, que vergüenza, lo siento- tenia las mejillas arreboladas, era la primera vez que lo veía así, y era realmente tierno.
-nada de eso, me divertí mucho, aunque Viktor a la final no les dio el contrato por que se enfureció, aunque a mi me pareció original. Mi abuelo Albus si se los habría dado, era un enamorado de la iniciativa joven, como lo llamaba él- vi como su expresión cambio cuando me miro de vuelta.
-¿Te puedo hacer una pregunta?- con algo de miedo asentí, porque que sabia yo, quizás preguntaba algo demasiado intimo- estaba escuchando tu conversación con el señor Severus, y me preguntaba si todos esos planes que tienes pensado no son demasiado para una sola persona, ¿alguna vez descansas?, ¿alguna vez te diviertes Hermione?, ¿en que parte de todos esos planes estas tu como persona?, te vi hoy y ayer, una joven, que como tu has dicho, no llega a los treinta, teniendo que cargar con…La muerte de su esposo, una súper empresa de no se cuantos miles de trabajadores, y ahora un idiota que se supone quiere matarte, yo…explotaría de desesperación, pero sin embargo antes del medio día, cerraste un trato millonario con una loca, propusiste una expansión multimillonaria y todo eso sin despeinarte…¿Sabes que eres una mujer increíble?- termino su discurso mirándome con una sonrisa tan cálida que derretiría el polo norte, y para mi sorpresa yo tenia un par de lágrimas cayéndome por las mejillas- Yo… lo siento, no pretendía hacerte llorar, disculpa si me tome confianzas que no me correspondían- esto lo dijo ya sentado a mi lado, realmente no me di cuenta del momento en que se había acercado.
-¡NO!, por favor no te disculpes, hace mucho que no me decían algo así, me has alagado mucho…Gracias- el sacó un pañuelo de su saco y me lo tendió con la misma sonrisa cálida de hacia unos momentos, yo lo tome en mis manos y luego de limpiar un poco mi rostro, sonreí y lo abrace sin realmente pensarlo.
Aquel hombre casi completamente desconocido, había echado abajo mis barreras sentimentales en menos de veinticuatro horas…
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