Hola Miuri, pues no me había pasado nada, al menos no malo, ahí
tienes el capitulo y lo que sucede con
Ron… Nos leemos un saludo, y una vez mas disculpa por la demora.
GUEST
Hola “Guest”, me gustaría saber tu nombre…Disculpa la demora
en la actualización, estoy aquí, y no pienso dejar la historia, me gusta mucho
todo esto de escribir, además la historia a mi también me tiene enganchada XD. Un
saludo nos leemos pronto.
MrsLGrint
Hola Lu, mil disculpas por la demora…si ya leíste el
capitulo sabrás que no fue nada grave, pero como te supones no será ni la
primera ni la única vez que alguien esté en peligro.
Me agrada la idea de que te guste la historia, espero seguir
leyéndote… UN SALUDO, nos leemos el jueves.
MaferWeasleyGranger
La siempre fiel MAFER… ¿Cómo estás?, espero que no molesta,
disculpa de nuevo las molestias, pero no corría por mi cuenta publicar ésta
vez.
Claro que Hermione la pasa mal si a él le pasa algo, creo
que todas la pasamos mal; pero tienes razón, como ya habrás leído en el
capitulo las cosas surgen incluso con mas fuerza de la que esperabas.
Espero seguir alegrándote los días, créeme cuando te digo
que ésta historia también influye en mi estado de animo XD…Un nos leemos el
jueves seguro ;)… espero no estés tan molesta como para no escribir…XD
Laura Delgado
Hola Laura, gracias por tu comentario.
Mujer trata de no morir antes de que la historia termine,
mas bien sal a trotar para que tu corazón se fortalezca porque lo que viene en
la historia te seguirá tumbando.
Sobre hacer nuevos fic tratando la paternidad de los
protagonistas, es seguro que los hare; de hecho creo que hare una segunda parte
de Reborn un poco menos dramática, tratando ese tema; me gustaría mucho.
Bueno, un saludo grande nos leemos el jueves que viene, ésta
vez completamente seguro…
Nos dividimos hacia donde Tonks había ordenado, mientras mi corazón parecía querer salirse del pecho; estaba aterrada pero no por mi, sino por Ron, el solo hecho de pensar para él un destino igual al de Dean me hacia estremecer, y unas ganas inmensas de llorar me azotaban. Pero no debía derrumbarme, necesitaba tener confianza y fe en que lo encontraríamos, el tenia que estar bien, solo faltaba saber donde demonios estaba.
***
Teníamos solo un par de minutos revisando las grabaciones en el cuarto de seguridad, cuando encontramos algunas tomas de Ron caminando desde el vestíbulo del edificio hasta el estacionamiento, llevaba su arma empuñada y su semblante era de alerta total. La última toma que se apreciaba de él era una donde se acuclillaba junto a un auto.
-¿donde está la pantalla que muestra la visión del estacionamiento?- pregunto Tonks.
Michael Corner señalo una pantalla que se dividía en 6 tomas distintas, pero Ron no se encontraba en ninguna de ellas.
-Espera…allí, las sombras, mueve la cámara con el control hasta esa zona- Había divisado una sombra en constante movimiento; Michael siguió mi instrucción y en efecto allí estaba.
Ron mantenía una pelea encarnizada con un hombre, puños iban y venían sin control, Ronald se veía entrenado, pero el sujeto que lo atacaba no se quedaba atrás.
-Chicos Ronald esta peleando con un tipo en el estacionamiento, vamos allí- la voz de Tonks que hablaba por el radio me saco de mi shock inicial, y sin esperar nada mas salí disparada hacia el estacionamiento- ¡¿Hermione que haces?!...¡Espera!- los sentía corriendo junto a mí; al estar ellos en plena forma no tardaron en seguirme.
Nos encontramos con los otros a mitad de camino; todos corríamos rápido pero a mi se me dificultaba por el vestido, sin embargo nada me importaba, necesitaba llegar al estacionamiento…tenia que saber que estaba bien.
Cuando por fin nos encontramos a escasos metros del lugar, Seamus Finnigan me sostuvo frenándome, mientras los demás seguían avanzando.
-¡¿Qué te sucede?, suéltame!- le grite al chico quien asentía a Tonks.
-Lo siento, son órdenes del jefe, no podemos ponerla en peligro-
-Me importa un pepino el peligro, suéltame o no respondo- me ignoro completamente, siguiendo así sujetándome por el brazo. Mientras el miraba a todos, no lo pensé alce mi puño y lo estrelle en su nariz; el pobre chico se agarraba el tabique con dolor, ese fue el momento que aproveche para salir corriendo y pasar los metros que faltaban para estar cerca de Ron.
Tonks me miro como si quisiera matarme. Allí estaba ella como cazando a alguien, seguí su mirada y encontré a Ronald en el piso dando vueltas con el otro hombre, mientras forcejeaba con un cuchillo.
No pude evitarlo y grite.
-¡¡¡Ron!!!- Mi mala suerte era monumental, aquel tipo quien tenia un cuchillo en la mano logro pasar la defensa de mi pelirrojo guardaespaldas cuando alzo la vista en mi dirección rozando su antebrazos. Brown, Michael y Tonks, accionaron sus armas cuando identificaron verdadero peligro, y el hombre salio huyendo al tiempo que Ronald se alzaba en una carrera detrás de él. Volví a gritar desesperada porque no lo siguiera; cuando se encontraba a mitad de rampa de estacionamiento, volteo como dudoso y desesperado mirándome. Su rostro estaba agitado, pero cuando conecto su mirada a la mía, sabía que él se había quedado por mi grito.
Corrió hacia mi posición y ordeno a los demás con la cabeza seguirlos. Michael, y Tonks corrieron hasta la salida por donde se había ido aquel hombre.
-No dejes que vallan- suplique cuando lo tuve lo bastante cerca.
Aun agitado Ron me abrazo con el brazo que no estaba lastimado apegándome a él.
-Brown llama a Potter- ordeno tajante, instantes después me miro calidamente - tranquila no lo van a alcanzar, pero seguramente podrán ver si venia en algún auto o algo por el estilo, estarán bien- me apego mas a su cuerpo y luego fijo su mirada en un lastimado Finnigan- ¿Qué demonios te paso?- Seamus me miro y yo me sonroje sin remedio totalmente avergonzada, justo en ese momento un dolor agudo se despertó en mi mano, seguramente la adrenalina no me había dejado sentir nada.
-Lo siento, es que me tenías retenida y yo… Dios lo siento- Seamus hizo un ademán con su mano para que no me preocupara mas, mientras Brown iba en su auxilio- Vamos a mi oficina, llamare al doctor Slughorn para que los atienda a ambos.
Ron quien no me había soltado en todo el rato, camino conmigo hacia el elevador mientras hablaba con Lavender.
-¿Dejaron a los relevos en la seguridad?- Ella asintió y entro al ascensor.
-Bien-
-Por favor has que suban Snape y Luna, están cuidados pero realmente estoy aterrorizada- Lavender entendió y con su auricular dio la orden a quien se encontraba cuidando de ellos para que subieran.
La respiración aun agitada de Ron ahora por adrenalina y no por cansancio la podía sentir perfectamente, ya que mi cara estaba a la altura de su cuello, mientras él me abrazada por completo.
El trayecto desde el elevador hasta mi despacho transcurrió en total silencio, y se podía cortar la tensión con un cuchillo, realmente todo era muy extraño.
Cuando llegamos a la oficina todo estaba revuelto, el escritorio totalmente volteado en el piso, sillas tumbadas y papeles por todos lados. Sentía como un ataque de nervios se aproximaba, pero inmediatamente la fuerza del abrazo de Ron me saco de allí, les hizo seña a Lavender y Seamus para que esperaran, al tiempo que él me llevo a la sala de reuniones que quedaba justo al lado de mi espacio de trabajo. Al entrar me sentó sobre el escritorio.
Yo necesitaba preguntarle como estaba su brazo, quería saber si estaba completamente bien, pero no podía porque no lograba hacer que ninguna palabra saliera de mi boca, tampoco lloraba, simplemente estaba estática.
-Hermione dime algo por favor- me miraba sonando sus dedos delante de mi cara – Hermione reacciona, por lo que mas quieras- mis manos saltaron casi por inercia y atraparon la solapa de su esmoquin, lo jale hacia mi con mucha fuerza, o al menos eso me pareció y lo abrace, simplemente, sin llantos, y sin gritos.
-sh…ya, tranquila, estoy aquí, nada te va a pasar- pasaba sus manos masajeando mi espalda. Levante mi cara que estaba a pocos centímetros de su mejilla y lo bese todas las veces que pude antes de que él me separara y me viese atónito –estoy bien, te lo juro- Volví a besarlo en la mejilla y esta vez no se opuso dejo que mis labio pasearan a sus anchas, acercándome incluso un poco mas.
-estoy aquí calma, te estoy protegiendo, no lo dudes- sus palabras me enternecían, y mas allá de todo el miedo no podía dejar de sentir que aquel hombre era especial.
Tome su brazo a ciegas y lo lleve delante de nosotros haciéndome visible el corte en el traje, y la mancha gigante de sangre que había allí, caí en cuenta a los pocos segundos de algunos golpes en su rostro a pesar de la poca claridad en la sala de juntas.
-Ron santo dios, mira lo que te hicieron- le obligue a quitarse el saco, y luego levante la manga hasta dejarme ver su corte; cuando pensé que aquel hombre había solo rozado a Ron con la cuchilla, me equivocaba.
-Tranquila no es nada- ¿Qué no era nada?, saque de mi bolso de mano, el teléfono celular y marque al doctor, en un par de oraciones el Slughorn aseguro estar en camino.
-debes calmarte Hermione- me aseguro él aun muy cerca de mi, intentando que no vislumbrase atisbo de dolor en su rostro; pero aquello era imposible, parecía como si lo conociese de toda vida.
-No me pidas que me calme cuando desapareciste de pronto, ¿Qué crees que sentí cuando te observe forcejeando con aquel tipo?, no vuelvas a hacer algo como eso, pensé que te iba a matar Ronald Weasley- Le solté intentado transmitir todo el enfado que podía hacia él.
-Ese es mi trabajo Hermione, además, pensé que me tenías algo mas de confianza- intento bromear.
-No es gracioso, tu trabajo no es darme esos sustos tan grandes, me preocupe Ron- nuestras miradas estaban conectadas completamente y aunque mi cara era de enfado, sabia que si él se acercaba más, yo no dudaría en besarlo.
-¿Por qué te preocupaste?; ¿Por qué me dejas dormir en tu habitación?; ¿Por qué te molesta que esté con Lavender?; ¿Por qué me miras y me desnudas?; me he dado cuenta, ya lo sabes. Respóndeme por favor- cuestiono de pronto sin dejar de mirarme, y al parecer explotando con unas dudas que no eran solo suyas.
-Creo que es obvio, pero realmente aun no lo se- Cuando su brazo se había afianzado todavía mas a mi cintura y sus labios estaban a punto de rozar los míos, Brown entro sin tocar. Ron salto para atrás como si lo hubiesen encontrado robando, y yo quede paralizada sin saber que hacer.
-Harry está subiendo- Lavender estaba completamente cortada y aquellas palabras las dijo muy rápido, y tal como entro, salio.
Ron y yo nos mirábamos completamente idos en los ojos del otro. Solo cuando la puerta sonó anunciando la entrada de alguien más, nuestro enfoque termino.
-Buenas noches- Saludo un serio Harry potter.
-Buenas noches oficial- dije al tiempo que Ron daba su natural asentimiento de cabeza.
-¿Alguien podría decirme exactamente lo que paso?- Pregunto mirándonos alternativamente a ambos.
-Ron fue el que vivió la mayor parte de todo éste caos- asegure
-Si, estaba a un lado de la tarima donde Hermione había comenzado su discurso, cuando uno de mis subordinados, Michael Corner, me informo que había confundido a un invitado con un periodista, así que me dirigí hasta ese lugar para solventar la situación; una vez hube reprendido a Corner, me dispuse a buscar al individuo, hasta que encontré a un hombre que no reconocía de ninguna lista de invitados, lo seguí aproximadamente por quince minutos, en los cuales el tipo se escabullía, hasta que le observe correr hacia el estacionamiento, fui hasta allí revisando algunos autos, y de pronto me ataco por la espalda, comencé a pelear con él, luego llego el equipo con Hermione, el tipo me hirió y escapo- finalizo.
-¿Supongo que pudo identificarlo, o de nuevo llevaba oculta su identidad?-
- No, ésta vez estaba vestido de esmoquin, supongo que para confundirse con el resto de invitados; era un hombre robusto, de unos treinta años mas o menos, ligeramente mas bajo que yo, quizás un metro ochenta y cinco, de piel blanca, ojos negros, cabello largo hasta los hombros y una cicatriz en la mejilla izquierda-
-¿Dijo algo de interés?- Volvió a preguntar.
- No, solo se limito a pelear conmigo-
-Bien, y sobre lo de la oficina, ¿logro ver algo?-
-No, cuando subimos ya todo estaba así-
-Seamus Finnigan está golpeado, ¿él también participo en la disputa?- enrojecí de nuevo; de todas las malditas preguntas en el mundo tenia que hacer esa.
Levante mi mano como si estuviese frente a un profesor y me mordí el labio, Ron sonrió con ligera burla ante lo que pensaba confesar.
-No…eso fue mi culpa, yo lo golpe para que me soltara, ya sabe…quería saber que pasaba y él no me dejaba moverme, así que…lo golpe- Potter alzo las cejas divertido ante mi respuesta.
-Es temperamental- aseguro muy serio Ron, pero sabia que en el fondo la señora burla le bailaba.
-Ya, veo, bien pues ya tengo lo que necesito. Me llevare una copia de la cinta de seguridad donde aparece el hombre, según me dijo Nymphadora es muy buena toma-
-Si- Dije rápidamente, aun recordaba la cara de aquel hombre en el video-por cierto oficial, ya que lo veo, el domingo desde las diez de la mañana están invitados todas las personas cercanas a mi, y empleados, a una tarde en mi casa… ya sabe, algo de sana diversión; me gustaría invitarlo a usted y a su equipo, pueden venir con su familia- Al igual que a Ron en algún momento, ver sonreír a Harry Potter, fue toda una revelación, sus ojos verdes a pesar del momento transmitían una calidez amigable, estaba segura que detrás de ese porte recio había un hombre bastante mas relajado.
-allí estaré, gracias por la invitación. Deberían ir a descansar, y usted cure esa herida- señalo el brazo de Ron antes de salir del lugar, dando paso a Luna y Snape quienes muy preocupados me abrazaron.
-¿estás bien?- dijeron ambos al unísono, a lo que asentí con una sonrisa.
-¿Sabes que paso con los invitados?- estaba preocupada por aquello también, mi cabeza debía ocuparse en tantas cosas que a veces dudaba realmente si podría a con todo.
-Salio perfecto, hasta el momento que subí había dejado las cosas en manos de Skeeter, y la verdad esa mujer es una caja de sorpresas, el resto de la noche será para disfrute de ellos, tu ya cumpliste-suspire aliviada.
Durante el tiempo restante que estuvimos en el edificio, los oficiales habías recogido de nuevo pruebas, y el doctor había tomado algunos puntos al brazo de mi guardaespaldas.
La llegada a casa fue algo mas tranquila que toda la noche, Ron se había dirigido a cambiarse y luego Tonks hizo lo mismo; durante ese tiempo me dedique a mirar por la ventana donde una fuerte tormenta eléctrica hacia presencia con mucha imponencia, odiaba esos malditos rayos desde pequeña, solía refugiarme en la cama de mis padres y luego en la de Viktor, pero ahora no tenia esa facilidad, debía aguantar.
Para cuando Tonks volvió ya yo estaba envuelta en una bata lista para dormir.
-Chicas vengan un momento les diré como haremos mañana-
-¿Mañana?, ¿Qué pasa mañana?-
-iras a mi casa para enseñarte a disparar, ya te lo había dicho- su voz sonaba como si aquello fuese lo mas obvio del mundo.
-Ron te recuerdo que estás mal herido de un brazo- le rebatí.
- nada de eso, estoy perfecto mañana iremos, no quiero dejar pasar mas tiempo y menos con lo que paso hoy- Sabia que discutir con el seria un caso perdido.
Mientras tanto Tonks miraba de un lado a otro como si de un juego de tenis se tratara, enarcando sus perfectas cejas.
-bien como haremos, ya que el jefe a ganado- Ron sonrió y nos invito asentarnos en el sillón.
-Bien, las cosas serán así, mañana me iré, como si fuese a tomar mi fin de semana normalmente, quince minutos después, Tonks y tu- me señalo- saldrán sin Nick y nos encontraremos en una estación de servicio, donde vendrás conmigo-
-¿para que todas esas vueltas?- pregunte confusa.
-Hermione el que quiere hacerte daño nos esta siguiendo, sabe, donde, como, cuando y por qué, mañana te llevare a mi casa y quiero que siga siendo un sitio seguro si en algún momento es necesario llevarte allí- asentí entendiendo su punto- listo, Tonks de todas maneras sabe como será todo, por cierto, esta noche me quedo yo de nuevo, ve a descansar Tonks- Nympha no se negó, y luego de despedirse de nosotros salio de la habitación.
Realmente no quería quedarme sola con él y las preguntas no respondidas en la sala de reuniones ese día, que aun seguían rondando mi cabeza sin una respuesta real.
-Voy a darme una ducha- él solo asintió sin mirarme acercándose a la ventana.
Luego de unos cuantos minutos en el vestier, después de darme un largo baño no pude seguir dilatando lo que ya era inevitable. Salí a la habitación encontrándome a Ron con una camisa negra y un Jean azul.
-¿Vas a dormir así vestido?- cuestione confundida
-Siempre duermo vestido, ¿por qué, quieres que lo haga desnudo?- los colores subieron a mi rostro de inmediato, tanto por vergüenza como por rabia.
-¿Qué te pasa?, espero recuerdes que yo sigo siendo tu jefa-solté tajante.
-Una jefa que no duda en encerrarse conmigo en una oficina y llenarme de besos- me voltee mirándolo atentamente, y completamente enfurecida.
-A ustedes los hombres no se les puede dar un solo gramo de confianza…Lo hice porque estaba asustada, y necesitaba saber que estabas bien, no me apena decirlo, pero no intentes pasarte de listo conmigo Ronald Weasley, no pienso ser utilizada por nadie- Su cara era un buen poema, dudo que pensara que mi respuesta seria aquella, pero la verdad me pareció desmedido de su parte, si deseaba coquetear conmigo aquella no era la manera, yo no era una cualquiera.
-Dormiré, adiós Hermione- ¿Qué demonios le pasaba, acaso no me había escuchado?, al terminar de despedirse salio de la habitación, como si no planeara dormir aquella noche en el sofá.
- No le pienso rogar, si no me quiere cuidar que no lo haga- dije para mi, al tiempo que me dirigía hacia la cama.
***
La noche anterior había puesto mi reloj despertador a las seis de la mañana, planeaba estar lista temprano, según lo que habíamos conversado la noche anterior, iríamos temprano a la casa de Ron.
Aun no dejaba de pensar en nuestra discusión; no podía evitar sentirme tan desnuda ante él la gran mayoría del tiempo, a veces parecía conocerme mejor que cualquiera.
Después de arreglarme con ropa considerablemente cómoda, pues no sabia exactamente que haríamos, además de disparar, salí de la habitación a las siete veinticinco según mi reloj, esperando encontrarme con Ronald, sin embargo no fue así, al parecer no me cuido la noche anterior como pensé.
Bellatrix ya estaba en plena faena de trabajo así como todos los demás empleados, incluso el césped estaba siendo cortado aquella mañana. Tonks fue quien me recibió en el comedor cuando me dispuse a desayunar.
-Buenos días jefa- saludo alegremente como de costumbre.
-Hola Tonks, antes que nada, quería pedirte una disculpa por como te trate ayer, no fue la mejor manera- apenada la mire esperando.
-Despreocúpate, se que lo hiciste para que te dejara ir, comprendo tu preocupación por Weasley- Si, Weasley, aquel asqueroso tema que realmente no quería oír.
-si, no volverá a suceder- <!--[if !supportLineBreakNewLine]--> <!--[endif]-->
-No creo, pero esta bien, vamos a comer me muero del hambre, y además Ron ya nos debe estar esperando en la estación de servicio-
-¿Ya salio?-
-Si, se fue hace unos veinte minutos, para guardar la apariencia, así que démonos prisa-
Comimos rápidamente y luego de darle discretamente el día libre a Nick y Bellatrix, nos dirigimos al estacionamiento. Allí había un auto con vidrios considerablemente negros, pero que aun así podía verse al interior sin mucho esfuerzo.
-¿Qué es esto?-Pregunte al ver un maniquí, con una peluca del color de mi cabello y otro con peluca color rosa chicle, que suponía debía ser Tonks.
-Fue idea de Ron, tu iras allí hasta la estación de servicio, una vez lleguemos, te bajas en los baños, entras y te pondrás algo que Ron te dará, luego saldrás con Weasley, y yo me desapareceré para tomar mi día.
-En vez de hacer todo éste teatro, porque no tomamos un coche con los vidrios muy tintados y se acabo –era lógico.
-No, la persona que nos sigue, ira tras el coche, y no sabrá si estás dentro o no, la idea es que te vea todo el trayecto, o al menos al maniquí, ahora sube que Ron debe querer matarme-Tonks tomo una peluca de cabello corto canoso y se la coloco junto a un bigote.
-Tu serás Nick- afirme sonriendo.
-jodete Hermione, sube – me carcajee ante aquello.
Al llegar a la estación de servicio no había nadie, solo un par de autos aparcados, y una moto muy al fondo, poco visible. Tonks me indico que bajara del auto agachada, ella se quedo en el coche con su mejor papel de Nick; me hizo señas de que entrara al baño de igual manera, casi caminando a gatas, ya que ella había aparcado justo en la entrada del sanitario. Una vez dentro me encontré sola y sin saber que hacer.
-Ven acá- La voz de Ron salio de uno de los cubículos donde lo encontré vestido con un Jean negro, botas militares, una camisa igualmente negra, y una chaqueta de cuero; por un momento olvide el incidente de la noche anterior, y desee que fuese de nuevo atrevido.
-¿Qué haces aquí metido?- Cuestione.
-Rápido, ponte esto- Me entrego una bolsa, y luego salio rápidamente del cubículo. Al abrir la bolsa me encontré con una ropa muy similar a la que él usaba en aquel momento. Dándome prisa me coloque aquella indumentaria, que en vez de tener botas militares, llevaba zapatos deportivos negros. Al salir, Ron me miro de arriba abajo muy serio, como si fuera la primera vez que nos veíamos, luego con una mano me señalo una ventana medianamente grande que se encontraba a unos dos metros del suelo.
-Saldremos por allí- se coloco en posición tal de que yo montara mi pie en sus manos, y aunque temerosa, así lo hice; con su ayuda aquella proeza fue bastante fácil, sin embargo debía reconocer que iba bastante asustada pero él no se enteraría. Unos segundo después de que yo estuviese fuera de aquel lugar, él se impulso y salio de allí rápidamente.
-Bien, toma colócatelo rápido- me había dado un casco, y de pronto todo encajo en mi mente, la moto que apenas era visible era nuestro medio de transporte aquel día.
-Iremos en la moto negra que vi al llegar… ¿cierto?- El asintió colocándose el casco y unos guantes negros. Podía asegurar que si fuera de noche no se vería y yo tampoco.
Me apresure a acomodarme el casco y lo seguí.
En efecto, desde mi posición al lado de la motocicleta podía ver el auto donde había llegado, se podía apreciar a un hombre en el piloto, que era tonks, a una persona de cabello rosa chicle en el copiloto y otra de cabello castaño atrás, si no hubiese estado allí diría que realmente eran seres humanos.
La moto donde nos subimos era negra, de carreras, tipo BMW. Ron se había subido primero y luego lo seguí acomodándome en el asiento posterior.
-¿Cuántas veces has hecho esto?- pregunte preocupada, sin embargo la respuesta no llego, dándome a entender que seguía molesto por la noche anterior, y no pude mas que sentirme mal; él simplemente había actuado del modo en que yo lo había dejado durante el tiempo que nos conocíamos, nada de aquello abría pasado sin que yo le diera pie, y realmente era así en toda sus letras…Yo le había dado la confianza necesaria en la oficina cuando lo bese tantas veces, y lo acerque a mi, así que ahora no debía quejarme.
-Sujétate bien- me amarre a su cuerpo con un abrazo de disculpa aunque él no lo apreciara. Por ultimo acelero a fondo la moto dejando escuchar un ronroneo casi animal por parte del motor. Pasamos al lado del auto donde Tonks sonrió, y luego la perdimos de vista.
Durante el trayecto sentía como los músculos de su espalda se tensaban cada tanto, mientras maniobraba en las curvas, además de ello el paisaje que desaparecía veloz a nuestro alrededor era hermoso.
En algún punto del viaje, y aun pensando en nuestro altercado del día anterior, lleve mis manos debajo de su camisa y chaqueta, logrando tocar directamente sobre la piel de su abdomen. No se que habrá sentido él, pero una corriente eléctrica me atravesó el cuerpo de inmediato, instantes después se tenso por completo al tacto de mis palmas que jugaban debajo de la tela.
En aquel momento debía estar pensando que yo era una loca, la noche anterior literalmente lo regañaba por insinuarse, y hoy era yo quien lo tocaba sin darle oportunidad de apartarse. Sabía que aquello era algo…extraño para mí después de tanto tiempo sola, quitando el hecho de Viktor como mi esposo. Pero Ron lograba mover cosas que yo no podía entender, y al parecer tampoco controlar.
El viaje duro aproximadamente media hora según lo que calcule. Durante todo el camino mis manos permanecieron acariciando su abdomen sin temor alguno. Cuando por fin comenzó a aminorar la velocidad entramos por una senda de camino aun de tierra, hasta que nos topamos con una casa sin ningún tipo de rejas, con vidrio que dejaban apreciar perfectamente lo que suponía era la sala y escalera. Realmente me esperaba algo más austero, pero no era así, aquella vivienda era muy bonita, moderna, con grandes ventanales, nada comparado con lo que me imaginaba.
Cuando se detuvo frente a la puerta yo aun inmóvil desde el asiento de la moto no dejaba de apreciar aquel lugar.
-Si sacas tus manos de debajo de mi ropa y bajas, todo seria más rápido- su voz cortante me saco de mis pensamientos, y rápidamente retire mis manos sintiendo en ellas el aire frió de aquel lugar, algo incomodo después de tenerlas a buen resguardo y temperatura debajo de su ropa.
-Tu casa es preciosa- dije rápidamente.
-Gracias, sígueme- al parecer, “enojado” para él, no era la palabra, sino más bien muy molesto, era tan cortante y frió que apenas lo lograba reconocer.
La entrada a la casa quedaba en un lateral, cuando entre aprecie mejor los grandes ventanales, el piso de madera y los modernos muebles que allí habían, además de una escalera igual de moderna que se encontraba a un lado de la entrada.
-Siéntate, ya vengo por ti- me quede sola sentada en el sofá que se encontraba en medio del lugar. Tras esperar uno cuantos minutos Ron salio con una caja de metal no muy grande en sus manos. Se sentó frente a mi la puso sobre la mesa de café que estaba en medio del par de sofás.
-Bien, ésta es un calibre veintidós, semiautomática, es ligera y buena para que una mujer comience a disparar, será tuya de ahora en mas – abrió la tapa de la caja, y allí en un molde aterciopelado, estaba encajada, junto a un cargador- Toma- La saco y me la entrego.
-mejor vuelve a tenerla tu se me puede disparar- con sumo cuidado se la intente entregar pero la rechazo.
-Debes perderles el miedo, mira- me señalo una palanquita muy pequeña a un costado- ese es el seguro, está pasado y a menos que lo quites no se va a disparar, además no la cargue aun eso lo harás tu, sígueme al patio- se levanto y yo lo seguí por la misma puerta por donde entramos la primera vez.
El patio era un lugar amplio igualmente sin cerramientos, solo con los árboles al fondo que delimitaban el lugar. Se encontraban unos blancos a unos veinte metros de nosotros, y otros un poco mas atrás; también algunas maquinas de ejercicio, colchonetas, demás cosas como mayas, aquello parecía un patio de entrenamiento militar.
-Bien, Hermione, a partir de aquí necesito tu completa concentración- yo asentí seriamente aun con el arma cuidadosamente tomada en mis manos- Lo primero que haremos es recordar que como sabes el arma está sin cargar, no hay ningún problema, de hecho podrías apretar el gatillo y nada pasaría, ahora ven que te voy a enseñar la pose de disparo- Me dirigí muy cerca de donde él se encontraba y me tomo por los hombros colocándose a mi espalda.
-Separa las piernas, Hermione- Susurro muy cerca de mí.
Si el seguía de esa manera lo ultimo que haríamos en ese patio seria disparar, eso lo podía asegurar.
-sepáralas hasta que se compare con la anchura de los hombros, planta bien los pies en el piso, necesitamos que tengas base para un buen disparo- Seguí sus instrucciones al pie de la letra mientras sus manos seguían en mis hombros y una de sus piernas entre las mías, separando lo que restaba para que la posición fuese perfecta- Ahora, relaja el abdomen- tal cual como yo había hecho en la moto, se salto el protocolo y llevo su mano debajo de mi chaqueta y franela negra…¿Como malditasea pretendía que me concentrara así?- inclínate hacia atrás- sentí como se acerco aun mas a mi mostrándome hasta donde debía inclinarme- Ahora coloca el arma en tus manos y ponla en una posición que te sea cómoda- Yo hice aquello, aunque sentía muy grande la empuñadura del arma, antes de que pudiese quejarme su cuerpo me estaba abrazando, y sus manos se posaron en las mías para enseñarme como debía tomar el arma correctamente para que fuese cómodo.
Si pensaba seriamente, aquella clase estaba siendo el método mas sexual de pedagogía que había visto jamás, y puedo decir que nunca me habían explicado de esa manera absolutamente nada.
-Coloca el dedo índice en el gatillo suavemente- su dedo dirigió el mió hasta el punto indicado- Tus dedos anular y meñique van a la culata para apretarla con firmeza, y por ultimo el dedo pulgar descansa sin presión de igual manera en la culata- su colonia me estaba volviendo loca, su cuerpo pegado al mió casi completamente, y las instrucciones susurradas al oído me desconcentraban completamente- Ahora hazlo tu sola- Separándose rápidamente de mi se coloco a un costado y yo tuve que repetir sus instrucciones sin ayuda, y por un milagro del señor lo logre sin equivocarme.
-Ahora que ya sabemos eso vamos a cargar el arma- de la caja saco el cargador con algunas balas en el, tomo mi mano fuertemente, y me lo entrego, luego me guió la mano y lo coloco junto conmigo, aquello de verdad no tenia mucha ciencia. –Bien, colócate en la misma pose que te explique hace un momento- de nuevo se coloco detrás de mi, mientras yo adquiría la posición de tiro- suelta el seguro con el dedo pulgar- su dedo guió al mió otra vez ,y el arma quedo lista para dispararse- ahora lo que haremos será aprender a apuntar; mira lo que está sobre el canon- cuando observe habían dos piezas pequeñas, una atrás y otra adelante- ¿las divisaste?- asentí enérgicamente- encájalas con la mirada, que ambas estén alineadas, para eso debes cerrar uno de tus ojos y dejar el otro abierto, a eso se le llama, ojo blanco, y es con el que apuntas- cerré ambos ojos con un intervalo hasta que con mi ojo izquierdo se me hizo censillo alinear las piezas.
- listo- dije.
-Ahora visualiza también el blanco en ese alineamiento, relájate, toma aire y mantenlo en el diafragma- me concentre tomando aire y dejándolo en el cuerpo para resistir el golpe que sabia vendría- ahora oprime el disparador- Ron llevo su debo hasta el mió, y junto apretamos aquel botón que accionaba la bala. La fuerza fue considerable, aunque soportable, además tenía el soporte de Ronald detrás de mí.
-Perfecto-
Luego de aquella prueba repetimos el procedimiento un par de veces más, y por ultimo lo hice yo sola, relajada y sin ninguna presión.
Para cuando habíamos terminado el ejercicio no pasaban de las dos de la tarde, mi estomago me avisaba que no había comido nada, y al parecer Ron estaba preparado para aquella circunstancia.
-Estuviste bien, vamos a comer y seguimos practicando- entramos a la casa, y subimos las escaleras de la sala, hasta llegar a un comedor grande con una cocina de las misma proporciones, al parecer lo que debía ser el descanso de la escalera era todo un piso, y ésta seguía hasta otra planta, que suponía deberían ser las habitaciones…Que ingenioso.
-¿te gusta la pizza?-
-Si, hace mucho que no la como - Saco su celular del bolsillo y marco. Media hora más tarde estábamos sentados a la mesa devorando el almuerzo.
- Aun sigues enojado por lo de anoche- afirme mientras el tragaba un buen trozo de pizza.
-No me enoje- Bufe sonoramente.
-Por favor… saliste de la habitación como si yo tuviese lepra, además no me cuidaste y hoy me trataste muy fríamente-
-Nada de eso que dices es verdad…Me fui de la habitación porque no deseaba incomodarte mas; si te cuide, dormí en una silla afuera de la habitación hasta que salí de la casa temprano y deje a Tonks a tu cuidado; si fui cortante es porque estaba cuidando de ti y necesitaba estar concentrado, además me parece que el camino en la moto fue bastante calido, al menos para tus manos, y por ultimo no recuerdo una clase de disparo mas caliente que la que te acabo de dar-no podía discutir aquello, me había excitado solo con las instrucciones.
-¿Qué pretendes con todo esto Ronald?- Fui directa, estaba harta de dar tantas vueltas.
-¿Qué pretendo yo?... ¿Que pretendes tu Hermione?, no me hagas recordarte el ultimo par de semanas, desde que nos conocimos no hemos dejado de coquetear, de lanzarnos indirectas y provocarnos. Ayer te hice una pregunta y tu simplemente…No dijiste nada- al parecer había explotado.
-te dije que no sabia que sentía- sus ojos estaban fuertemente posados en los míos, su cuerpo estaba tenso, y nuestras respiraciones eran densas como el ambiente que se podía cortar con una hojilla.
-No sabes lo que sientes… está bien Hermione, vamos a mi habitación y te muestro lo que sientes, ¿acaso no es eso lo que quieres de mi?- Me levante y sin pensarlo le di una cachetada. La cara de Ron no se movió ni un centímetro.
Antes de que pudiese darme cuenta de la estupidez que cometí, sus manos apresaron mi cintura y me levanto hasta quedar sentada en la mesa.
-¿crees que soy una cualquiera?- lo miraba desafiante.
-No, el problema, es que ya no veo la línea que te hace mi jefa… mi superior, ahora cada vez que estoy contigo simplemente veo a una mujer que mas que gustarme me encanta, que me sorprende todos los días, que me coquetea y me lleva al limite, y ya estoy harto de aguantarme las ganas de ser sincero contigo…¿crees que no me preocupo incluso mas que tu ayer?, el solo hecho de ver tu angustia me hizo devolverme en vez de perseguir a ese desgraciado…Ya no se que siento por ti Hermione, pero no es ni aprecio, ni amistad.
-¿Qué es Ron?- pregunte impactada por sus palabras.
Aquel hombre frió, y eficiente, estaba frente a mi como alguien normal, que se había cansado de fingir que no sucedía nada- ¿es solo una aventura de un día lo que deseas?- Necesitaba saber.
-No, yo no uso mujeres- sus manos se encontraban ya sobre la mesa y su cabeza gacha mirando hacia mis piernas, como si se sintiese avergonzado de su comportamiento.