- Desesperación-
Ronald
POV
Luego
de las compras hechas casi a la carrera pues realmente no me agradaba la idea de
Hermione sola en casa, regresé por la corta acera, sin embargo cuando busqué
las llaves en mi Blue jean no encontré rastro de esas cosas.
Toque
la puerta con la esperanza de que Hermione estuviese atenta, sin embargo no
abrió, y aunque aquello me asustaba, realmente intenté pensar que se había
quedado dormida en el sillón o estaba en la ducha, así que corrí a la parte
trasera donde en una maceta estaba la llave de repuesto. Abrí la puerta y
dejando las compras en el suelo observe el lugar.
-¡Hermione,
ya llegue!- grite al comprobar que no estaba en la sala, y tampoco en la
cocina, pero el silencio era palpable en toda la casa, y la adrenalina ligada
al terror me corrían por el cuerpo.
Subí
las escaleras a toda pastilla, pero tampoco estaba en la sala de estar
familiar, y con una esperanza tonta revisé las demás habitaciones para
encontrarme con una total ausencia de personas.
-Mierda,
¿donde estas?- Baje a la cocina con la intención de llamar a Lupin desde el teléfono
no rastreable, cuando en el barandal de
la escalera al cual no le había prestado atención en un primer momento, vi la nota que seguramente me dejo al irse.
"TE
AMO, SE FELIZ DE NUEVO Y NO ME BUSQUES, NO QUIERO QUE TE ARRIESGUES MAS."
-¡HIJOS
DE PUTA!- Grite con toda la rabia que me pudo brotar en el cuerpo.
Volví a subir corriendo las escaleras hasta su
habitación y me encontré con toda su ropa en el armario como ya me suponía, al
igual que todas y cada una de sus pertenencias.
Cuando
volví a la cocina a la carrera, casi arranqué el auricular del teléfono
mientras marcaba el número de Lupin. Repico un par de veces y luego se escucho
la pesada y metódica voz de mi ex superior.
-Weasley-dijo
a modo de saludo.
-Se
la llevaron- mi voz seca y desesperada debió alarmarlo ya que instantáneamente respondió.
-¿Tu
estas bien?- Mientras procesaba la respuesta miraba compulsivamente por la
ventana como si esperase ver al secuestrador o a Hermione, claramente una señal
de estrés, y desesperación máxima.
-Físicamente
si, psicológicamente no, me cuesta manejar la situación- respondí lo más
sincero y calmado que pude.
-Tienes
que calmarte y pensar en frio es lo único que la va salvar...Bien, ¿cómo se la
llevaron?- esa era la pregunta que no quería escuchar, no tenía ni idea el cómo,
solo sabía que estaba viva, y simplemente estaba todo mal porque yo debí estar
con ella siempre...MALDITO IMBECIL, SOY UN MALDITO IMBECIL.
-No
sé, había salido a comprar comida, me tarde veinte minutos y cuando volví no
estaba-
-No
se te ocurra buscarla, puede estar cerca, pero quizás no y no lograrías
nada...Weasley, como estaba el área-
-Limpia,
y se perfectamente que no debo buscarla Lupin- tenia rabia, sabia cual era el
plan no iba a hacer una estupidez.
-Bien,
adhiérete a la lógica muchacho, enviare un equipo para que revise el lugar,
mientras tanto ven a la oficina tengo noticias para ti-
-ok-
dije sin mayor emoción, y salí de la casa luego de preparar un pequeño
equipaje.
Antes
de retirarme de la zona busque a Natalie y Orla, con la esperanza de que hubiesen
visto algo; así que compuse mi cara más normal y toqué la puerta de Natalie.
La
chica salió con su pequeño hijo en brazos, nuevamente forcejeando con el chico,
mientras intentaba batir alguna clase de mezcla en un recipiente de vidrio.
-Hey
Ron- me saludo con su siempre radiante sonrisa.
-Hola
Natalie, disculpa que te moleste, es que quería saber si tu habías visto a
alguien desconocido frente a la puerta de mi casa, se suponía que a mi novia y
a mí nos iban a buscar hace un rato, pues volvemos hoy a casa, sin embargo
salimos un momento y no sabemos si el chofer vino o no- Con aquella verdad a
medias, intentaba saber algo que me pudiese dar una pista sobre el paradero de
Hermione.
-La
verdad he estado muy ocupada hoy Ron, no vi nada, lo siento- con las manos en
los bolsillos traseros, y con un encogimiento, recibí la respuesta.
-ya
veo...No importa, gracias aun así Natalie- bese su mejilla y acaricié la del
pequeño que tenía en brazos.
-¿Por
qué no vas con Orla?, quizás ella sepa algo-
-Sí,
eso hare- luego de que Natalie cerrara la puerta repetí la operación con Orla,
pero el resultado fue el mismo desamparo de hacia unos minutos. después de eso emprendí
mi viaje.
Llegar
a Londres en auto me tomaría una eternidad, y no estaba para derrochar horas, así
que tome un vuelo corto teniendo menos de una hora en el aire, sin embargo
aquellos momentos en los que no podía
hacer nada me dejaba algún tiempo para pensar, y ciertas cosas claras, sobre
todo una, cuando pensé el plan con Lupin y Harry, sobre como trataríamos un
posible secuestro, yo pensaba con cabeza fría, podía hablar de Hermione en términos
militares, con adjetivos como; la pieza, el objetivo, el blanco, tenía la
libertar de pensar cualquier escenario sin siquiera fruncir el ceño porque ella
era simplemente el trabajo, pero
ahora...Ahora no podía ni imaginar una vida sin ella, mucho menos un escenario
donde acabase muerta o torturada, por eso le dije en más de una oportunidad que
no podría cuidarla si seguíamos adelante, y aquí estaba, solo, sin ella, por
haberme descuidado como un novato imbécil, lo mismo que me pasó en tantas otras
veces como en la presentación del auto o en los atentados, tantas veces que
pude haber prevenido solo con hacer mi
trabajo sin ninguna distracción, pero no podía, porque ya estaba enamorado
igual que ahora.
Cuando
bajé de la avioneta que me había trasladado, tome un taxi a Legoland, edificio
donde se encuentran las oficinas de la central de inteligencia inglesa; el
conductor me dejo a unas cuadras de la
edificación por el tráfico que había en la zona, así que camine casi a trote
hasta que me encontré con un Remus Lupin sentado, mientras fumaba un cigarrillo
en la cafetería próxima a la agencia.
-Punto
uno, no puedo pensar fríamente, me es imposible, estoy enamorado y por lo tanto
no puedo participar de nada que implique actuación de tipo combate o
enfrentamiento, porque podría estropear la operación, punto dos, deja que Harry
Potter se encargue, punto tres, necesito un cigarrillo- dije aquello a la
carrera. Sabia como ex agente que los sentimientos estorbaban cuando se trataba
cualquier operación, por lo tanto me sabia no apto.
Lupin
asintió y me paso un cigarrillo y un encendedor, un par de segundos después el
humo flotaba ante mí.
-Está
bien, pero aun así debes calmarte, ya he hablado con Potter; y sobre las
noticias que te comenté son las
siguientes, hice una investigación a fondo ya que no encontramos nada
sospechoso en los demás, me remonté a los años de Albus Dumbledore, y no vas a
creer- me incline en la silla interesado invitándolo a continuar - Veras,
cuando Dumbledore fundo Great Bretain, no lo hizo solo, obtuvo ayuda de un
hombre llamado Tom Riddle, sin embargo y con los años la sociedad se
resquebrajó pues Riddle proponía la fabricación de autos más veloces pero con
piezas más baratas, de esa manera crecería la compañía de forma acelerada, sin
embargo Dumbledore se desmarcó de esa idea, y luego de un par de años de
disputa la sociedad se terminó cuando el señor Tom vendió su parte a Dumbledore,
con ese dinero, se fundó el diario que hoy conocemos como El profeta, sin
embargo, jamás llego a ser ni de lejos
lo que es Great Bretain, y sin importar lo diferentes que fueran ambos
negocios, Tom Riddle nunca perdono a Dumbledore, creándose una rivalidad muy
conocida en la crema innata de los empresarios de éste país, pero no es algo
que el común sepa, ahora bien, Tom Riddle Padre murió el año pasado de un paro
cardiaco y ahora queda su hijo Tom Marvolo Riddle o como lo conocen en el
medio, Lord Voldemort, éste hombre es al igual que su padre, un negociante
nato, y por supuesto le ha ofrecido muy buenas cantidades de dinero al
consorcio Malfoy por ser patrocinador de sus autos en algunos campeonatos
deportivos, pero según se, jamás le planteo nada Hermione, o a Severus Snape,
es decir, si solo le importaba el dinero, ¿por qué no plantearles a los dos el
mismo trato?- Lupin finalizó mientras mi cabeza intentaba unir todo, pero no comprendía
porque un rencor tan antiguo pudiese pasarse de mano a mano hasta desembocar en
un lio como el que vivía en aquel momento, y eso sin contar con que la primera
de las muertes fue la de los padres de Hermione, hacia ya bastante.
-¿Crees
que Malfoy está en esto?, ¿no los habíamos investigado ya? y lo más importante,
¿Por qué un periódico paga por publicidad si la puede tener gratis?, no
comprendo nada Lupin- Que frustración tan grande.
-Lo
sé, es complicado, sobre los Malfoy, es posible, aunque la investigación no
arrojó nada en su contra, sobre la pregunta del periódico, también me la he
hecho- asentí dando una calada.
-
¿Sobre los demás que te pedí investigar, tienes algo?- Necesitaba una luz de
esperanza, sin embargo era interesante lo de Malfoy y el tal Tom Riddle.
-Trabaje
directamente con Potter, pero Nymphadora Tonks, Luna Lovegood y Severus Snape están
limpios, Bellatrix Lestrange y Nicolas Porpington tambien, Todos llevan una
vida absolutamente normal, y las versiones de la vida de Tonks, Lovegood y
Snape, concuerdan perfectamente con las que me has dicho; llegue a sospechar
del tal Severus, pero en todo el tiempo que lleva trabajando para Great Bretain
jamás a desviado ni una sola libra, el hombre es un ángel, y muy eficiente como
abogado, sobre Bellatrix Lestrange es lo mismo, trabaja desde hace veinte años,
en la casa con los mismos horarios y siempre de la misma manera, para el chofer
igual- era imposible que todos fueran blancas palomas.
Los
había mandado a investigar a todos casi al mismo tiempo en que entré a
trabajar, sin embargo no dije nada a Hermione por razones variadas, una de
ellas, por la certeza de que defendería a cualquiera de sus más cercanos como
Tonks, a pesar de que fuese algo rutinario, y la otra por qué no era mi intención
asustarla ni ponerla paranoica, quería que viviera lo más libre posible.
-¿Y
qué hay de Skeeter?, esa mujer trabajó para el profeta, y siempre le jodió la
vida a Hermione.
-Nada,
además de ser una mujer sumamente molesta, no hay nada mas-
-¡Maldición!-algunas
personas voltearon en mi dirección por el improperio, pero no presté atención.
-Debes
calmarte, ya habíamos tomado en cuenta éste escenario Ronald- me dice en voz
firme pero serena Remus.
-Sí,
pero no sin información alguna en las manos, que inútil soy- La autoflagelación era el único consuelo que
me quedaba después de tanto.
-¿y
qué hay de las cámaras escondidas en la casa, lograste ver algo, tiene que
haber alguna grabación?-
-
Ron el que entro a llevarse a Hermione no es ningún idiota, todo el circuito fue apagado por el mismo
hombre encapuchado de las anteriores grabaciones,
es decir, sabían lo que hacían, debían tener días observándote, podría decir
incluso desde que llegaron-
-¿Pero
como mierda nos siguieron hasta ahí?-
-Eso
es otra investigación, por ahora voy a trabajar en ese periódico y en los
Malfoy, ahí debe haber alguna respuesta, porque si todos sus allegados están
limpios, es lo único que nos queda, solo tenemos la certeza de algo Weasley y
eso debería sosegarte un poco, la necesitan viva, si ella muere sin traspasarles
la empresa, y estoy seguro que ese es el fin, Great Bretain pasara a manos del
estado y no quieren eso, ahora bien como lo lograran sin que los identifiquemos
es otra cosa, por ahora la van a mantener viva-
-Eso
no me consuela Lupin la van a torturar- y lo más frustrante de todo es que no podía
hacer nada, debía estar allí sentado fumando mientras fingía pensar fríamente
aquello tan difícil de imaginar.
-Sí,
pero esa muchacha no es ninguna debilucha, alguien que toma las decisiones que
ella ha tomado en su vida con tan poca edad, demuestra un carácter de los mil
demonios por muy dulce que parezca, así que me apuesto mi carrera a que va a
aguantar, ahora nuestro trabajo es movernos rápido para sacarla de ahí cuanto
antes- asentí casi con desesperación mientras apagaba el cigarrillo.
-Bien...
¿por dónde vamos a empezar?-
-Por ahora vamos a esperar a Potter, lo pondremos
al tanto de la situación completa, y así nos podrá ayudar con la investigación?-
Tres
cigarrillos después y un muy largo
silencio entre Lupin y yo mientras fingía leer las letras de mi vaso de café, apareció
Harry tan calmado como siempre.
-Buenas
tardes caballeros, disculpen la tardanza- me levante para apretarle la mano al igual que Lupin- Bien, ¿que tenemos?-
pregunto sin mirar al camarero que le traía un café.
-Nada,
absolutamente nada, ya Lupin me dijo que investigaron a todos y no encontraron
nada relevante, así que estamos ciegos y sin Hermione, a menos que alguna de
las pruebas recogidas en los atentados te hayan dado algo- dije pasándome la
mano por el cabello.
Harry
dejaba rodar entre sus manos un cigarrillo, algo pensativo y al parecer
obviando mi intranquilidad, lo mismo que Lupin el cual no hacía más que mirar
el mismo cigarrillo que Harry.
-Las
pruebas no dieron nada más de lo que ya saben, lo único que realmente ayuda son
las balas y los casquetes de estas, y dudo mucho que alguien le preste su arma
personal a un asesino a sueldo, y en la oficina de Hermione no faltaba nada el día que la revolvieron,
Luna nos ayudó y nada, así que viéndolo de esa manera estamos ciegos por ahora-
suspiré, necesitando pensar pues ciertamente había algo que debíamos hacer, así
que pensando con frialdad por primera vez alce la voz.
-Ustedes
saben que soy un hombre de acción, jamás entre en los laboratorios de pruebas, no
soy un investigador, pero siento...Mejor dicho, estoy seguro, de que algo
estamos pasando por alto, hay alguna cosa
o situación que no estamos viendo- Harry asintió con la cabeza.
-Eso
es una posibilidad real, ¿que proponen?- Lupin ajito su cajetilla de
cigarrillos para sacar uno, lo encendió y luego de dar la primera calada,
suspiro.
-Digo
que revisemos de nuevo todo, más a fondo, quizás nuevas situaciones, ahora que
no estás con Hermione quizás puedas darnos más nombres, o alguna situación
curiosa que nos pueda servir Ron- asenti al igual que Harry- Bien, estamos de
acuerdo todos, así que vamos a mi oficina- Nos levantamos y tras pagar la
cuenta nos encaminamos a hacia Legoland, donde se encontraba la oficina de
Lupin.
Caminando
ninguno hablo de absolutamente nada, quizás porque no había nada que decir, o
porque la tención era grande al menos por mi parte.
Al
entrar en la edificación, nos recibió la siempre imponente doble altura del
recibidor, y tras pasar por la recepción de control para la necesaria
identificación, Lupin nos hizo subir al sexto piso donde luego de pasar por varios pasillos
largo, nos encontramos frente a la puerta de madera de una oficina solo con una
ventana, pintada de blanco y con algunos muebles de cuero marrón mal combinados
con el lugar, además de la impresionante librería.
-Bien
sentémonos y hagamos un nuevo plan-
-La
idea principal sería volver a hacer la investigación pero con nombres nuevos
así que hagamos una lista y quizás tú- dijo Harry señalándome- Puedas recordar
alguna cosa importante- asentí al tiempo que Remus sacaba una hoja blanca de su
escritorio y comenzaba a escribir los nombres que ya teníamos.
-Empecemos
por los más cercanos, como Tonks, Luna, Snape, Nicolas y Bellatrix- Remus
anotaba cada nombre poniendo un símbolo a un costado, algunos tenían una
estrella otros un cuadrado o circulo, y en otros casos una combinación de dos o
tres símbolos, pero antes de preguntar el porqué de aquello, seguí exprimiendo
mi cerebro tratando de buscar respuestas reales al problema.
-Esos
son los más cercanos, Luego esta Skeeter, la periodista, también la familia
Malfoy al completo- asentí y atándome a esa imagen de esperanza y agregue.
-El
tal Riddle también debe estar en esa lista- Remus termino de escribir y se
levanto para crear una especie de mapa con líneas dispersas en una pizarra en
la pared con los nombres de todos.
-Ahora
vamos con lo que no sabemos y ahí entras tu Ronald que recuerdas- intenté hacer
memoria de lo realmente importante sobre los atentados, pero no había nada que
ya ellos no supiesen.
-además
de los atentados no hay nada realmente relevante-
-Algún
conocido mas o situación extraña-solo recordaba dos situaciones con personas
ajenas al círculo normal de Hermione y eso solo nos dejaba casi a nosotros
mismos como sospechosos.
-Solo
dos veces, la primera en la oficina de Hermione, llego un amigo de ella
bastante raro queriendo montar un motel en el Vaticano, pero solo duro unos
minutos y fue más divertido de lo que puedo recordar, nada que levantara mis
sospechas; la otra oportunidad fue en la reunión sabatina de Hermione, recuerdo
que estuvo casi toda mi familia, estuviste tú con tu tío- señale a Harry, también
Bellatrix la ama de llaves con su esposo, Tonks, Luna y Snape- Mi cerebro daba
vueltas y vueltas, intentando captar alguna cosa diferente pero absolutamente
nada llegaba, quizás en parte por el estrés de la desaparición de Hermione, quizás
porque sabía que tenía la respuesta en las manos y no la veía.
-Eso
nos deja con los mismos, a excepción de tu tío- señalo Remus a Harry- tu
familia- me señalo a mi- el esposo de la ama de llaves y el amigo de Hermione,
siendo así, y como ustedes comprenderán, sabemos que sus parientes no deben ser investigados, pero...-
Remus no quería decirnos que debíamos
investigar a mi familia y al tío de Harry, sin embargo al igual que él,
sabíamos que era un trámite más que debíamos llevar a cabo como también lo eran
las investigaciones de Luna y Tonks
-Si
debes investigar a mi familia por mi está bien, se que solo es un trámite-
-Lo
mismo digo sobre mi tío- afirmo Harry casi al unisonó.
Lupin
asintió y luego anotó algo que no logre ver en su libreta.
-Ahora
algo que no debemos pasar por alto... La prensa, tarde o temprano se enterarán
de la situación, y realmente debemos ocuparnos de esto- Trabajar con Hermione
me había dado una perspectiva bastante definida acerca de que se debía hacer
con los medios dependiendo del momento, así que era el primer punto donde sabía
a ciencia cierta cómo actuar sin duda alguna.
-Debemos
contarle todo a la prensa, yo diría de hecho, que encontráramos al más rancio
de los periodistas y que sea el o ella a quien le regalemos la noticia del
secuestro, contemos todos los atentados, dejemos que se haga tan público como
sea posible- estaba completamente seguro de mi accionar.
-
eso sería contraproducente Ronald- me reprendió Lupin.
-No,
al decir lo que sucede crearemos una campaña con la vida de Hermione, que la
gente se sienta tan afectada como cualquiera de sus más cercanos , él que la
tenga debe sentir esa presión constante, que sepa que estamos tras su garganta,
y no solo nosotros si no, cada ingles- Harry comprendió mi jugada y Remus asintió.
-Vale
me encargaré de darle falsas pistas a la prensa, la idea es que el secuestrador
piense que lo tenemos- Harry anotaba algunas cosas y Lupin seguía colocando
otras alrededor del mapa.
Al
final de la reunión era yo quien debía comunicarle a Severus, Luna y Tonks
sobre el secuestro.
Salí
de Legoland, menos apresurado y significativamente esperanzado, pero a pesar de
todo también sentía dolor por no tenerla conmigo; hacia tan solo horas, ella
estaba entre mis brazos y ahora sabia cuanto la necesitaba realmente. Estaba
enamorado, eso lo supe en los primeros días de mi Trato con ella, al
primer momento, su belleza, solo su físico,
era delicada casi como una princesa, a pesar del cabello corto dejaba un aire
incluso tierno; luego su rudeza para tratar algunos detalles, apaleaban el
porte delicado, pero sorprendentemente no por eso dejaba de tener ese tono
elegante, como aquella vez que hizo firmar a Skeeter, su rudeza no encajaba en
nada con su imagen, pero que ahí estaba, una mujer independiente y de armas
tomar que sabia defenderse de cualquiera; por otro lado y con los días descubrí
también que tras tanta belleza y rudeza, había una mujer como cualquier otra
que era capaz de llorar y levantarse a pesar de su coraza, además y por si
fuera poco, era sexy hasta la saciedad, aunque ella no lo supiese, de hecho
puedo recordar la primera vez que la vi recién levantada, era perfecta aun sin
maquillaje, o sin peinar, era hermosa, y ahora que sabia eso, que conocía su corazón,
no podía si quiera pensar en vivir sin ella.
Cuando
llegue a la mansión saludé rápidamente a los guardias y entre a la casa, dirigiéndome
antes, -pidiendo que no le dijeran a nadie que había llegado-, a la habitación
de Hermione, allí me abalance sobre su cama sintiendo su olor en las sabanas y
por primera vez en todas esas horas permitiéndome llorar como un niño. Estaba
enamorado y la necesitaba para vivir, para respirar, para seguir adelante, con
Hermione lo quería todo, los hijos, la casa, el perro, absolutamente todo, ella
es la otra parte de mi.
Antes
de las ocho de la noche y tras recomponerme al menos físicamente cogí mi teléfono
y marque el número de Severus.
-Weasley-
dijo tan seco como siempre.
-Necesito
hablar con usted ya, paso algo- no quería andarme por las ramas.
-¿Hermione?-
-si-
-Voy
enseguida-
-Traiga
a Luna Lovegood con usted-
Media
hora más tarde y tras pasearme por media casa Severus apareció con Luna, en ese
momento pedí a uno de los guardias llamar a Tonks. Unos minutos después, y con
la mirada de las tres personas que me acompañaban en el despacho respondí a la
pregunta del millón.
-Ésta
mañana secuestraron a Hermione mientras yo estaba comprando unas cosas para
comer- comuniqué sin pausa.
Con
los dientes apretados Snape me miro hecho una furia.
-Se
suponía que estarías con ella siempre, en todo momento...¡¿Qué demonios pasó?!-
Recibí eso como un peso más sobre mi responsabilidad. Además de ello las
insipientes lagrimas en el rostro de horror de Tonks y la parálisis que parecía
tener Luna, me daban una visión incluso más compleja de todo.
-
Si, se suponía, ésta mañana faltaba comida, y como el supermercado no está
lejos decidí ir en vez de pedirla, le dije a Hermione que fuese conmigo, le insistí,
pero quería quedarse a descansar, así que me convenció, y yo salí de la casa,
estaba inquieto así que no me tardé, más de quince minutos, pero cuando llegue,
solo había una nota personal para mi...Revise las grabaciones pero al parecer
el que se la llevo seguramente llevaba vigilando el mismo tiempo que llevábamos
ahí, así que están en negro todas salvo por el mismo encapuchado de siempre,
pero ningún rastro extra- termine desplomándome en un sillón.
-¿Nadie
vio nada?- Cuestiono Luna
-No,
pregunté a unas vecinas, pero ninguna vio nada raro, sin embargo unos
compañeros investigaran mas -
-¿Que
vamos a hacer ahora?-Tonks que muy seria me miraba, tenía sus manos
entrelazadas.
-Por
ahora estoy haciendo una investigación más profundas, a Hermione la voy a
encontrar, necesito encontrarla, ahora, Snape, el tema está en la prensa, la
idea es contarle todo a la prensa, darle pistas falsas, para desesperar al
secuestrador-
-Eso traería problemas a la empresa-
-Sí,
pero tu manejas todo ahora, Hermione te dejo a cargo, ¿no crees que eso
ayudara?-
-Pero
debo hacer una rueda de prensa, y reunirme antes con buena parte de las
empresas que nos interesan para generar confianza- Severus pensaba, y hablaba
sin mirarme, como intentando discernir
sobre como lo haría.
-Esa
será tu tarea-
-¿y
nosotras?- pregunto Tonks.
-Necesito
que asumas como nueva líder de toda la seguridad mientras yo me encargo de
buscar a Hermione y Luna te mantendrás haciendo lo mismo, pero necesito, que no
importa lo que pase, me digan si ven algo raro, lo que sea- Todos asintieron, y
creí que era buen momento para pedirles algo que necesitaba- quiero pedirte
permiso a ti Severus, para quedarme aquí, y en la habitación de Hermione,
yo...espero comprendas- Snape salió de su cavilación y me miró intensamente con aquellos ojos negros como un pozo
profundo, y tras esa larga mirada, asintió como comprendiendo a que me refería.
-Bien
yo me retiro, necesito descansar-dije aunque eso era falso, no podría dormir sabiéndola
lejos de mi.
-Nosotros
deberíamos hacer lo mismo- Luna a pesar de verse frágil, parecía ecuánime, como
sabiendo su puesto en la situación, y entendiendo que la calma falsa o no, era
necesaria para llegar a buen puerto.
-Sí,
ya mañana te llamare Weasley, para fijarte una fecha con la rueda de prensa, además
creo que deberíamos tomar a Skeeter para darle información más precisa, ya
sabes, necesitamos a alguien que esparza una matriz de opinión- asentí
completamente de acuerdo y me levanté
del sillón para salir del despacho, detrás de mi Tonks, Luna y Snape hicieron
lo mismo, pero fue Tonks quien se quedo a mi lado.
-Sé
que me investigaste- La mire fijamente como sopesando mis palabras, pero solo asentí.
-
¿Vas a volver a hacerlo?, me refiero
a...¿si nos investigaras a todos de nuevo?-
-No
puedo adelantar nada Tonks por el bien de la investigación- ella asintió
pareciendo de acuerdo con mi medida.
-Una
vez que termines de investigarnos a los más cercanos y como yo sé no
encontraras nada raro de mi, te pido me dejes participar, Hermione mas que mi
jefa es mi amiga, y creo que entiendes mejor que nadie la necesidad que tengo
de encontrarla, porque sé que por más calmado que te veas, estas a punto de
volverte loco- Apreté la mandíbula aguantando cualquier signo de debilidad ante
Tonks, pues había acertado.
-Lo
hare Tonks no te preocupes- me di media vuelta pero ella toco mi hombro y
voltee para mirarla de nuevo.
-Si
necesitas algo estaré abajo- la sinceridad de su mirada, me hacían saber que en
ella Hermione tenía una amiga, y a esas alturas también yo, a pesar de estar investigándola,
no encontraría nada de ella o de Luna.
-Gracias-
dije suavizando la mirada, para luego emprender mi camino de vuelta a la habitación
de Hermione.
Aquella
noche y como era de esperarse, no dejaba
de pensarla, de necesitarla, y he de admitir que se me partía el corazón de
solo saberla sola, o con frio, o con hambre, me iba a volver loco, así que tome
un portarretratos con su foto y la pegue a mi pecho, teniendo su olor en las
sabanas para sentirla un poco más cerca de mí, prometiéndome encontrarla como
fuera, porque yo había decidido no vivir sin ella, y así iba a ser, las ratas
que la tenían, iban a pagar. Con esos pensamientos algo enredados a eso de las
tres de la madrugada cerré los ojos, y deje que su recuerdo me ayudara a
descansar.
***