sábado, 20 de julio de 2013

Capitulo 1

- Soledad -



Mucha gente salía del cementerio, algunos vestían de negro y otros de blanco. Nunca me gusto aquella tradición, pero se vería mal que una viuda llorase a su difunto marido en ropas alegres.
Muchas personas que apenas conocía se me habían acercado en los últimos días, algunos preguntaban sobre mi estado de ánimo, otros solo me daban su pésame, y los más atrevidos querían saber más acerca de la muerte de Viktor.

-Señora, hay una gran cantidad de periodistas en la entrada de la mansión, ¿desea ir a otro lugar?- esa era la voz lejana de mi chofer que me preguntaba algo que realmente no me importaba.

-No, entremos de una vez a la casa, de todas maneras, sea la hora que sea ellos seguirán ahí- conteste entre dientes y de mala gana; odiaba a esos malditos periodista, entrometiéndose en la vida de los demás como si no tuvieran una propia.

-Bien, señora-

Los flashes de las cámaras rebotaban en los vidrios oscuros de la limosina una y otra vez, haciendo que mi cabeza agudizara la horrible cefalea que tenia. Incluso adentro del auto podía escuchar como algunas de las personas con micrófono, lanzaban dolorosas preguntas, que no serian jamás respondidas.

Vi como la casa se acercaba a nosotros, y no pude evitar rememorar algunos de los momentos más felices que viví ahí. Era cierto, Viktor y yo no nos amábamos y no lo hicimos nunca, pero éramos los mejores amigo, por esta razón no puedo decir que mi vida a su lado no fuese buena, lo fue y mucho, por eso hoy a nadie le cabía duda que mis lagrimas eran reales.

Nick, el chofer me ayudo a bajar, luego subí lentamente los escalones que me llevaban hasta la casa. Allí me esperaba Severus Snape, el muy estricto, hábil y eficiente abogado de la familia.

-Hola Severus, supongo que estas aquí por los necesarios arreglos legales- se que noto de inmediato mi tono cansado y aburrido, ya que asintió secamente con un suspiro. Para él tampoco era fácil, había trabajado con nuestros padres hasta que murieron y luego con nosotros.

-Lo siento de verdad Hermione, pero es necesario, ya las acciones se han visto afectadas y no podemos dejar en semejante incertidumbre a la empresa- estaba preocupado, su seño fruncido y sus grandes ojeras eran una señal obvia de aquello.

-no entiendo cual es la incertidumbre, no hay duda alguna de que seguiré al mando del emporio como siempre, no hay nadie más que pueda hacerlo-

-¿no has leído los titulares de los últimos tres días?, se especula sobre una posible fusión con el consorcio Malfoy-

-¿quien demonios pensó esa estupidez?, la empresa seguirá tal cual como esta, solo murió uno de los dueños, así como en su momento murieron los padres de Viktor y los míos. Dudo que el escándalo sea mayor que en aquel momento cuando éramos unos niños de dieciocho años a punto de manejar una empresa- era cierto lo que decía, en aquel momento se armo un revuelo enorme, los padres de Viktor y los míos acababan de morir en un accidente aéreo, fue en extremo trágico, no solo por las perdidas humanas sino también por la gran depresión económica que causo esto en la empresa familiar, nadie confiaba en que niños que apenas acababan de cumplir la mayoría de edad lograran hacer algo bien con la enorme compañía, por esa razón las acciones bajaron de manera alarmante, pero logramos salir adelante, y esta vez no seria distinto.

-Lo se, y tienes razón Hermione, pero la gente se refiere al hecho de que no queda nadie además de ti a cargo del emporio, no hay padres o abuelos, no hay marido, no hay hijos...nada, si llegase a pasarte algo todo se iría al demonio porque no hay junta directiva; ese es el enorme problema de confianza que enfrentamos- Snape intentaba hacerme entrar en razón, pero para mi era complicado pensar claro en ese momento, sin embargo debía hacerlo.

-Esta bien Snape, ven conmigo al despacho, escuchare tus ideas- comencé a caminar, sintiendo el taconeo de los zapatos de Snape en el piso de mármol. Subimos por la escalera que se presentaba ante nosotros maciza e imponente como siempre. En el segundo piso las puertas del despacho nos recibían a una estancia casi en su totalidad cubierta de madera.

-Bien… tu dirás- le dije mientras me sentaba detrás del escritorio.

- como ya te explique la prensa especula y nuestras acciones bajan. Mi consejo es que mañana presentes una rueda de prensa para que aclares todo lo que sea necesario, de esta manera calmaras a la prensa, a algunos colaboradores, y a los empleados que también están algo preocupadla por su futuro- Snape saco de su maletín una enorme cantidad de periódicos, ya me veía leyendo una estupidez tras otra antes de dormir

- aquí tienes, estos ejemplares te ayudaran a entender mejor lo que debes decir mañana. Por otro lado debo hacer el traspaso de todos los vienes a tu nombre, siendo que Viktor y tu eran un matrimonio y no había mas herederos, no habrá mayores problemas-

-¿Eso no se vera feo ante la prensa, que cobre de una vez la fortuna que le correspondía a Viktor?- no quería que la gente pensara que no lo quería.


-No, despreocúpate es un tramite de rutina y es necesario hacerlo-

-bien- quería realmente terminar aquella conversación, deseaba darme un baño y olvidar todos aquellos malditos días, pero Snape y su seño fruncido parecían querer quedarse a jugar con muñecas y tomar el té.

- Hermione, como te dije abajo, ¿no has pensado en la posibilidad de una junta de directiva?... En socios- conocía lo suficiente esa cara como para saber que me decía aquello con mucho tacto y cuidado, él sabía la respuesta, pero no quería gritos de mi parte.

-No, y es definitivo- corté tajante, quería salir del despacho ya, y no tenia ganas de escuchar ni una palabra mas sobre la empresa, necesitaba llorar de verdad la muerte de mi amigo, sin sonrisas falsas de apoyo a mi alrededor.

-Bien, supongo que quieres descansar, así que me retiro, convocare la rueda de prensa mañana a la una, ¿te parece?- asentí como toda respuesta, y lo acompañe a la puerta donde con un abrazo se despidió.

Camine lentamente hacia mi habitación, arrastraba los pies. Llegar a la puerta solo me recordaba que debía dormir sola.

Entre observando la cama adoselada, y la enorme habitación matrimonial, era difícil pensar en esa cama sola, en la habitación sola, en aquella enorme casa. Siempre estuve acostumbrada a la opulenta vida que mis padres me dieron, pero saberme sin nadie en tantos metros cuadrados, era completamente abrumador.

Me senté en el sillón que se encontraba allí, y observe las fotos de Viktor que se encontraban en diferentes partes, el estaba conmigo, solo, con sus padres. Sentí como una lágrima se derramaba, y entonces caí en cuenta de lo que me decía Snape.

-no queda nadie además de ti a cargo del emporio, no hay padres o abuelos, no hay marido, no hay hijos...nada-

El se había referido a la empresa, pero claramente esto aplicaba a mi vida, estaba completamente sola...

***

No hay comentarios:

Publicar un comentario